ATE demanda negociar colectivamente las condiciones de trabajo de los municipales

En estos días el Secretario General de ATE, Vicente Martí, se ha reunido con el Ministro de Gobierno Antonio Marocco y con el Presidente de la Cámara de Diputados señor Godoy, promoviendo un proyecto de ley de negociación colectiva para el empleo público municipal.
Vicente Martí, secretario general de ATE SaltaLos trabajadores y empleados de las administraciones municipales tienen derecho a negociar colectivamente sus condiciones de trabajo, en el marco del artículo 65 de nuestra Constitución provincial.

Sin embargo la mayoría de los municipios desconoce este derecho fundamental para terminar imponiendo, de facto, las condiciones de trabajo a las que somete a su personal.

Para colmo de males, la Municipalidad de la ciudad capital (inconstitucionalmente llamada “Intendencia Isa”), que tiene firmado un Convenio Colectivo de Trabajo, retacea el cumplimiento de algunas de sus normas y desconoce abiertamente otras.

Los trabajadores encuentran además dificultades para que el viejo Estatuto del Trabajador Municipal (Ley 6068) sea respetado por todas las autoridades locales.

Para poner fin a una situación irritante de la que se desprenden grandes diferencias salariales por igual trabajo, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) está ejecutando acciones en distintos frentes.

La presentación ante la opinión pública y los poderes públicos de su anteproyecto de Ley sobre régimen de negociación colectiva para trabajadores municipales, es una de ellas. El texto, basado en los Convenios de la OIT y en varias experiencias nacionales y extranjeras, propone un modelo participativo y democrático de negociación colectiva.

Conviene recordar además, que la ATE-Salta, haciendo gala de una independencia poco habitual en el sindicalismo público argentino, ha logrado su reconocimiento para integrar la mesa que negocia las condiciones de trabajo del personal al servicio de la Administración Provincial, y adquirió apreciable peso en el sector docente.

En este sentido, todo parece indicar que, con el cambio de gobierno, está quedando atrás la estrategia de ninguneo y acoso diseñada por el régimen anterior para castigar el énfasis reivindicativo de la ATE-Salta.