
El proyecto prevé la creación de una tarjeta social que permitirá a sus portadores adquirir bienes básicos, reemplazándose así a los llamados bolsones federales.
Dispondrán de una tarjeta social aquellas personas que actualmente reciben aquellos bolsones. A partir de su entrada en vigor, el nuevo instrumento servirá para que sus beneficiarios puedan adquirir, exclusivamente en comercios adheridos, víveres secos y frescos.
Se espera que los datos del Censo Social Focalizado sirvan también para detectar situaciones de especial necesidad en las familias, como por ejemplo pacientes diabéticos, celiacos o con cualquier otro problema nutricional que requiera de una alimentación específica.
Fin del clientelismo
El vicegobernador Zottos dijo en el acto de lanzamiento que el compromiso del gobierno es terminar con el asistencialismo y el clientelismo, para que la ayuda llegue en forma directa a quienes más la necesitan.
Según Zottos, el censo permitirá tener una radiografía de cada familia y un seguimiento para que puedan mejorar su calidad de vida.
El vicegobernador sostuvo también que el gobierno trabajará con los intendentes municipales y con otras organizaciones, sin distinción de banderías políticas, y anunció el final de la dependencia de los más necesitados de los punteros y de los actos políticos.