
No aclaró Skaf, sin embargo, si luego, una vez convertido en policía, tuvo ideas e ideología, ni precisó cuáles fueron.
Según el despacho de la agencia de noticias DDN, Skaf dijo: no tengo antecedentes de familiares con pertenencia a una ideología que sea contraria a los Derechos Humanos, ni al apego irrestricto a la ley. Recordó que vivió en Tartagal hasta el año 1976 y que en abril del año siguiente se inscribió como aspirante a cadete en la Escuela de la Policía Federal. Concluida su carrera en 1979, vivió en Buenos Aires hasta el año 1981. Nunca me destinaron a la delegación Salta de la Policía Federal, aseguró.
El secretario de Seguridad recordó también que en 1981 debió regresar a Salta a causa de un grave accidente sufrido por su esposa en Tartagal y que por ello solicitó la baja de la Policía Federal. Dijo también que trabajó un año en la Dirección General de Rentas de Salta y que en 1982 -todavía en tiempos de la dictadura militar- fue invitado por el abogado Abel Fleming Figueroa a participar en la División de Investigaciones Científicas. A finales de 1982 ingresó en la Policía de Salta, en donde le fue reconocido el grado de oficial, en virtud de un convenio preexistente.
Es probable que estos argumentos, especialmente su edad durante la época más dura del terrorismo de Estado, le sirvan al funcionario para despegarse de las acusaciones que pesan en su contra.
Sobre gustos musicales, no hay nada escrito...
Pero lo que seguramente no ayudará al cuestionado secretario es su mala memoria histórica en lo que a música popular se refiere.
Skaf afirma en una entrevista radial que en 1976 bailaba el "Pata Pata" y escuchaba canciones de "Los Náufragos" y "La Joven Guardia", en lo que definió como "la época más hermosa de su vida".
Pata Pata fue grabada por la cantante sudafricana Miriam Makeba en 1967 y se popularizó en la Argentina, Salta incluida, al año siguiente. La misma canción, en 1976 era ya considerada una antigualla.
Los Náufragos, grupo encabezado por el fallecido cantante Quique Villanueva, saltó a la fama a finales de los años 60. Lo integraban, además de Villanueva, el organista Gustavo Alessio, el bajista Guillemo Cimadevilla, el baterista Jimmy Arce y el cantante y guitarrista Rocky Nilson. Popularizaron canciones como "Vuelvo a naufragar", "Otra vez en la vía", "De boliche en boliche" o "Zapatos rotos", pero vivieron su gran momento entre 1968 y 1972. Hacia 1976 eran un grupo en franco retroceso, aunque no sabemos bien si en Tartagal seguirían amenizando las tardes del joven Skaf. De hecho, la letra de "De boliche en boliche" contiene un pasaje muy parecido al relato del secretario: "Soy feliz como vivo, mi chica es un tiro y le gusta bailar".
Por su parte, la Joven Guardia (el grupo que supo liderar Roque Narvaja) ya se encontraba largamente disuelto en 1976. Narvaja abandonó la formación en 1972 para seguir su carrera solista en España. "El extraño de pelo largo", que fue tal vez su mayor éxito, data de comienzos del año 1969, pero al parecer, en Tartagal permaneció en el "Top 40" hasta siete años después.
Mal que pese a muchos, 1976 fue en la Argentina, incluida Tartagal, el año de Julio Iglesias. Fue también el año de la resaca del gran éxito de Sui Generis durante los dos años precedentes; el año en que comenzó a abrirse paso en nuestro país el grupo ABBA, especialmente con "Fernando" y "Dancing Queen". El año en que Chicago subió a la cima de las listas con "If you leave me now". El año de Kojak en las pantallas de televisión (algo puede haber influido el calvo detective griego en la carrera policial de Skaf) y del comienzo de una serie interminable de películas nacionales laudatorias de las Fuerzas Armadas, protagonizadas por Ángel Magaña, Palito Ortega, Rafael Carret y algunos cómicos menores que se prestaron a exaltar las virtudes viriles de la "valiente muchachada de la Armada", mientras en dependencias navales se cometían las atrocidades por todos conocidas.
Es de desear que los datos históricos que el secretario Skaf invoca en su defensa, sean más precisos que los que se refieren a sus tempranas aficiones musicales.