Con un emotivo via crucis laico, Salta evoca 'la noche trágica' de Güemes

Con la presencia del gobernador Urtubey -que no lució el preceptivo poncho rojo sino otro de vicuña- se realizó la marcha con antorchas y velas encendidas, denominada "7 de Junio de 1821, La noche trágica", en homenaje al General Martín Miguel de Güemes. Marcha de antorchas por el centro de SaltaDurante el recorrido, y haciendo las veces de presbítero procesional, el docente Miguel Ángel Cáseres, micrófono en mano, iba relatando episodios de la vida del héroe gaucho, rememorando así la pasión del militar argentino herido aquella noche.
 
La marcha dio comienzo en la intersección de las calles Buenos Aires y San Martín, continuando por Zuviría hacia avenida Belgrano hasta la intersección con Balcarce. En ese lugar donde el General Güemes fue herido el 7 de junio de 1821, se interpretaron los himnos Nacional y al General Güemes y se colocaron ofrendas florales ante el monolito que recuerda aquel hecho.
 
Además de Urtubey, de la marcha participaron el intendente de la ciudad Miguel Isa, el senador provincial y candidato a diputado nacional en campaña Fernando Yarade, el chozno del héroe gaucho, que portaba una de las enormes antorchas que, por su particular diseño, más se asemejaba a un tridente luciferiano, el vociferante profesor incaico que relataba por fascículos la vida de Güemes y al que se le olvidó impartir la bendición urbi et orbi, representantes de la Gendarmería y -sorprendentemente- también de la Policía Infantil, que acompañó los pasos de los políticos en pleno "horario de protección al menor".
 

La noche trágica

 
El coronel salteño a las órdenes del ejército español José María Valdés, alias Barbarucho, buen conocedor del terreno, avanzó con sus hombres y ocupó Salta el 7 de junio de 1821. Valdés contó con el apoyo de los terratenientes salteños (entre los que no figuraban -aún- los Isa y los Yarade), a los que les garantizó el respeto a sus propiedades.
 
Güemes estaba refugiado en casa de su hermana Magdalena Güemes de Tejada, Macacha, y al escuchar unos disparos, decidió escapar a caballo pero, en la huída, recibió un balazo en la espalda. Llegó gravemente herido a su campamento del Chamical con la intención de preparar la novena defensa de Salta. Reunió a sus oficiales y les transfirió el mando y dio las últimas indicaciones. Murió el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta.
 
El cuerpo de Güemes recibió sepultura en la capilla del Chamical, desde donde al año siguiente fue conducido a la antigua Catedral de Salta. En oportunidad de la construcción del actual templo mayor de los salteños, fue trasladado al mausoleo de la familia Güemes, en el cementerio de la Santa Cruz. En 1918, al erigirse el Panteón de las Glorias del Norte, en la Catedral de Salta, fue solemnemente trasladado a este panteón, donde hoy descansan sus restos junto a los de su esposa.