Aleksandrowicz acusado de faltar a su palabra por vecinos de Divino Niño Jesús

Los vecinos autodenominados 21 de Septiembre repudian al titular de Familia Propietaria y miembro prominente del romerismo, Héctor Alksandrowicz, por no otorgarles los terrenos del barrio Divino Niño Jesús, que estos reclaman desde hace ya varios meses y del que fueron desalojados y reprimidos en dos ocasiones. Héctor Aleksandrowicz, titular de Familia Propietaria, junto al ministro de Gobierno BrizuelaLa vocera de los denunciantes, Cintia Guanca, recordó que desde hace 120 días las familias permanecen en la calle, debido a que no tienen a donde vivir, además arremetió contra el funcionario, a quien acusan de no cumplir con los compromisos a que se había obligado mediante un acta acuerdo en una reunión que los vecinos mantuvieron con Aleksandrowicz.

“Queremos que Aleksandrowicz cumpla con lo pactado y deje de jugar con las necesidades de la gente”, enfatizó Guanca.

El programa que dirige Aleksandrowicz fue, durante los años de su vigencia, uno de los pilares de la política de "contención" de la pobreza articulada por el gobierno de Salta; una política que, según denuncian los críticos, no estuvo basada en derechos ni regida por el principio de igualdad. Antes al contrario "la demagogia y la cautividad del voto" fueron los motores de un programa "vivamente interesado en eternizar, más que en suprimir, las desigualdades y la pobreza".

Fuerte operativo policial en el barrio Divino Niño Jesús


En su intento por ocupar los terrenos colindantes al barrio Divino Niño Jesús, ubicado en la zona oeste de la capital salteña, los vecinos autodenominados barrio 21 de septiembre, fueron abordados por efectivos policiales, quienes nuevamente ejercieron represiones sobre estos.

Según lo relatado por Cintia Guanca, el hecho sucedió en horas de la madrugada cuando los uniformados sorprendieron a las familias que pretendían asentarse en dicho predio, desplazándolos del lugar y retirándoles algunas de sus pertenencias.

A causa de esta situación, los vecinos que aún permanecen en el predio son vigilados por personal de infantería, caballería y móviles policiales.