En Salta se dictaron 153 días de clase en las escuelas, 27 menos que los previstos

Junto a Santa Cruz y Neuquén, la Provincia Salta es la que tuvo menos días de clases en la Argentina durante el año 2007. Los prolongados conflictos docentes en estas tres provincias las alejaron del objetivo de alcanzar 180 días de clase. Salta terminará el año escolar con 153 días de clase, no con los 180 fijados en el calendario escolar como meta. Las clases en Salta, por debajo de los días previstosSi los docentes de Salta incluyen un nuevo paro entre las medidas de fuerza que inician pasado mañana, los días de clase podrían ser aún menos. Un docente en Salta cobra $480 de sueldo básico. El gobierno ofreció aumentar $20 en concepto de antigüedad a los maestros con más años de trabajo en la docencia. La propuesta oficial fue considerada como “una burla porque ese aumento ahora sólo sirve para comprar cuatro kilos de papa o poco más de un kilo de queso”.

Es significativo que esos tres distritos estén controlados por otros tantos caudillos provinciales proclives a gobernar con {sidebar id=9}mano dura: el presidente Kirchner y dos opositores suyos que aspiran a ocupar ese cargo: Jorge Sobisch (Neuquén) y Juan Carlos Romero (Salta) Por las huelgas docentes, en el año 1986 el gobernador Roberto Romero decidió recurrir a la promoción automática y en los años ’90, por el mismo motivo, el gobernador Ulloa dispuso que los alumnos con una nota de 5 de promedio aprobaran el curso.

Negociación trabada


A finales de febrero de este año, los docentes salteños iniciaron una huelga que se prolongó durante 32 días, lo que retrasó el comienzo del año escolar más de un mes. Pasado mañana jueves los docentes de Salta realizarán una jornada de protesta en demanda de mejoras salariales. Esta jornada, que es la primera de una serie de medidas escalonadas, se adopta después que fracasaran las negociaciones con el Ministerio de Educación, que no dio respuestas a sus pedidos.

Los docentes que participan en la Asamblea Provincial Docente piden la unificación salarial con el sueldo el básico, la eliminación de los ticket canastas (una cuasi moneda que utiliza el gobierno de Salta desde hace más de diez años), el blanqueo salarial, el mejoramiento de los edificios de las escuelas y su mantenimiento, entre otros puntos.

El gobierno ofreció otorgar mejoras a docentes en funciones con más de veintidós años de antigüedad, restituir las asignaciones familiares a quienes cobran menos de $2600 y la posibilidad de analizar la bonificación por zona. Estas ofertas no conformaron a los docentes. Para la dirigente Fabiana Hómez, de la Asamblea Provincial Docente, este aumento “es un pequeño escalón, que no nos conforma para nada”

Sueldo para 15 días


Hómez recordó que el planteo principal en la mesa de negociación de los docentes con el gobierno fue el aumento del básico que actualmente es de $480, con el que solamente se pueden cubrir los gastos de las dos primeras semanas del mes, debido a la inflación que se registró en los últimos meses. Hómez reiteró que los docentes exigen una recomposición salarial, en función del aumento de precios y acorde al costo de la canasta familiar.

En opinión de Víctor Gamboa, portavoz de esa Asamblea, el aumento a la antigüedad “es insuficiente y escaso al igual que las otras repuestas del gobierno”. Gamboa explicó que el gobierno hizo una convocatoria para responder a las demandas docentes “de manera sorpresiva”. “El gobierno no da respuestas ni siquiera cercanas, respecto a la unificación del básico o blanqueo salarial”, dice.

Aumento de $20


Gamboa explica que en las negociaciones con el gobierno la Asamblea pidió un aumento del 150% a la antigüedad y el gobierno otorgó un incremento de 120% desde los 22 a 25 años de antigüedad. A los docentes con más 26 años 125%, y a los que tienen más de 30 años, el 130% a más de 30 años, lo que equivaldría a un aumento de 20 pesos lo que los docentes consideran una “burla”.

El problema de los días de clases es aún mayor si la medición se hace sobre horas de efectivamente dictadas y se las compara, no ya con los países desarrollados donde la tendencia es incrementarlas, sino con países similares a la Argentina. En nuestro caso, las horas de clases efectivas reducen a una escala más realista aquella escala de los días de clase, recortados también por los asuetos, fiestas del propio colegio y diversas ceremonias. A ello hay que añadir los feriados provinciales y municipales y las llamadas “jornadas pedagógicas”, situación que agrava la crisis de la educación en la Argentina.

Todo para la foto


En los últimos años Romero se jactó de haber colocado a Salta entre las provincias con mayor cantidad de días de clase, hecho que presentó como un ejemplo de que la suya es “una provincia ordenada”. “La mayor parte de los anuncios que hace el gobierno tienen un solo objetivo: el de las lentes de las cámaras fotográficas y el de las filmadoras. Aquí se gobierna para la foto y para el corte de cinta. Después, si las cosas funcionan o no, eso importa menos o nada”, dicen los docentes.

Llama la atención que esas tres provincias formen parte del grupo de Estados provinciales que reciben regalías petroleras. Ninguno de esos gobiernos destina parte de estos ingresos para mejorar la educación. En los tres casos, esos gobiernos lanzaron campañas publicitarias destinadas a culpabilizar a los docentes presentándolos como responsables de la pérdida de días de clase por un mero afán de confrontar con el gobierno, “politizando los conflictos salariales”. No sólo eso: en el caso de Salta, el gobierno intentó enfrentar a los alumnos y sus padres con los docentes.

Meta no alcanzada


Las semejanzas en el modo que estas tres provincias abordaron el tema docente se extienden a otros aspectos. Uno de ellos es el de la violenta represión a los maestros en huelga ordenada por sus respectivos gobiernos. A la acción de Gendarmería en Santa Cruz, donde el paro duró 45 días, se añade la acción policial en Neuquén donde el docente Carlos Fuentalba murió por un proyectil con gas lacrimógeno disparado por un policía. En Salta, en abril de 2005, docentes y transeúntes fueron brutalmente golpeados por la policía local.

Con el título “Se aleja la meta de los 180 días de clase”, el diario “La Nación” publica una nota firmada por Laura Casanovas en donde se dice que en Salta, “donde se perdieron 32 días de clases, no es coincidente la opinión de los padres sobre los resultados de la recuperación pedagógica: algunos sostienen que se están logrando los objetivos y otros, que están atrasados”.

Arnaldo Cruz, con un hijo en el segundo año de la EGB, dijo a La Nación que "están casi al día" los contenidos, conforme a la planificación que hizo la maestra cuando se reanudaron las clases. Por el contrario, otra madre de una alumna de primer año sostuvo que su hija, que estuvo de paro, no tiene el nivel de una amiga que fue a clase desde el principio”, concluye el artículo de Casanovas.