
En todas partes, y la Ciudad de Salta no es la excepción, aquello que debe ser construido se lo hace con los recursos humanos y materiales que se dispone. Ahora bien, cuando los recursos materiales no son los mejores se los reemplaza por otros, pero en el caso de los recursos humanos nuestra naturaleza humana tiene una enorme adaptabilidad que le permite aprender todo lo que no sabemos.
Conforme esto y por las razones que fueren, si el personal municipal no puede ofrecer las mejores respuestas que se requieren del mismo, lo que ocurre a su pesar claramente, la solución es comenzar cuanto antes un adecuado programa de capacitación del mismo tal cual lo hacen las empresas cuando incorporan nueva tecnología.
Lejos de ello, la Municipalidad ha enfrentado esta cuestión tercerizando servicios con lo que el resultado ha significado duplicar los costos correspondientes porque se paga dos veces por el mismo servicio: al personal propio y a terceros.
La capacitación del personal municipal unida al reequipamiento para optimizar los servicios no solamente redundará en que el personal podrá proporcionar las mejores respuestas que de él se esperan, sino que posibilitará una reparación de una injusta postergación que no puede justificarse porque mediante convenios de cooperación con las universidades y a un costo muy reducido tal objetivo puede alcanzarse en tiempos sin duda muy reducidos.
Nuestro compromiso es claro: junto con las demás iniciativas que conforman nuestro programa de gobierno, acometermos de inmediato la largamente postergada tarea de capacitación del personal municipal mediante convenios de cooperación con las universidades para que la ciudad de Salta tenga el mejor personal que los salteños y los propios agentes municipales nos merecemos.
(*) Economista. Catedrático e investigador en la Universidad Nacional de Salta. Candidato a intendente de la Ciudad de Salta por la Concertación Unión Cívica Radical Movimiento de Integración y Desarrollo.