
Sostuvo que Ramos es el más fiel representante de los sindicalistas que consintieron para provecho personal la tercerización de los servicios de salud y que contribuyen a que la Provincia de Salta no tenga rumbo en materia de salud pública. Que ahora incida en el derrotero del Poder Legislativo acompañado de los votos de quienes apoyan a Wayar y a Urtubey es señal de que nadie quiere cambiar nada.
Calificó lo ocurrido en la sesión de anoche como un episodio de degradación institucional en tanto lo resuelto es fruto de presiones ejercidas en la calle por disconformes pagados y en la trastienda de la Legislatura por el diputado provincial Eduardo Abel Ramos.
Saravia dice que la encomienda a un colegio del control de la matrícula no constituye un episodio institucional arbitrario o ilegal pues todas las entidades que agrupan a profesionales se rigen por normas de similar factura e imponen un canon por la matriculación y una cuota mensual. Sin embargo, se pretende ahora instalar un discurso demagogo que pregona en tiempos electorales la gratuidad al solo efecto de socavar a quienes triunfaron en la última elección.