Urtubey y Wayar coinciden en temas de fondo, señala Carlos Humberto Saravia

Más allá de las escaramuzas y los fuegos oratorios de la campaña electoral, los diputados provinciales que responden a Walter Wayar y los del sector de Juan Manuel Urtubey desmuestran que coinciden en los temas de fondo y, por eso, votan todas las iniciativas que permitan asegurar que en Salta nada cambiará. Esta es la opinión del abogado Carlos Humberto Saravia, candidato a diputado provincial por la Concertación Salteña Unión Cívica Radical – Movimiento de Inrtegración y Desarrollo. ¿Son lo mismo? Saravia manifestó su rechazo a la decisión de la Cámara de Diputados de suspender la vigencia de la Ley 7.351 que regula el ejercicio de la profesión de enfermeros y la consideró un “avasallamiento a las autonomías de los colegios profesionales y en especial a la nueva conducción de los enfermeros”. La suspensión de esa ley fue el resultado de la presión ejercida por el dirigente de la sanidad y diputado oficialista Eduardo Abel Ramos.

Sostuvo que “Ramos es el más fiel representante de los sindicalistas que consintieron para provecho personal la tercerización de los servicios de salud y que contribuyen a que la Provincia de Salta no tenga rumbo en materia de salud pública. Que ahora incida en el derrotero del Poder Legislativo acompañado de los votos de quienes apoyan a Wayar y a Urtubey es señal de que nadie quiere cambiar nada”.

Calificó lo ocurrido en la sesión de anoche como “un episodio de degradación institucional en tanto lo resuelto es fruto de presiones ejercidas en la calle por disconformes pagados y en la trastienda de la Legislatura por el diputado provincial Eduardo Abel Ramos”.

Saravia dice que “la encomienda a un colegio del control de la matrícula no constituye un episodio institucional arbitrario o ilegal pues todas las entidades que agrupan a profesionales se rigen por normas de similar factura e imponen un canon por la matriculación y una cuota mensual. Sin embargo, se pretende ahora instalar un discurso demagogo que pregona en tiempos electorales la gratuidad al solo efecto de socavar a quienes triunfaron en la última elección”.