
Para colmo de males este viernes tras el último Consejo de Ministros, el gobierno ha vuelto a rehacer sus previsiones económicas y ahora sitúa nuestra recuperación en el 2011. Así lo adelantó ayer la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, quien aseguró al término de la reunión que estas nuevas previsiones eran realistas. ¿Y las anteriores qué eran señora Salgado, idealistas?
En la misma encuesta a que me refería antes, más de la mitad de los españoles creen que las personas inmigrantes que viven en España están muy o bastante protegidas por el Estado. Sería injusto y poco honrado hacer generalizaciones a favor o en contra de esta creencia, la inmigración es un tema delicado. Hoy sin embargo escribo recordando con absoluta vergüenza por ser compatriota del empresario (por llamarle de algún modo) que esta misma semana abandonó a 200 metros de un hospital a un trabajador ilegal al que tenía contratado en su panadería, con un brazo recién amputado por una máquina, que él mismo se encargó de arrojar a un contenedor de basura minutos antes porque había que seguir trabajando. Si los hechos son exactamente como la prensa ha contado y la justicia ya está investigando, cerrarle la empresa, ponerle una multa económica y meterle como algunos han calculado seis años en la cárcel, me parece poco por no decir un asco.
Siguiendo con las preocupaciones, el barómetro del CIS, también muestra que casi la mitad de los españoles, un 46,1% de los encuestados, están preocupados porque una parte cada vez más importante de nuestra población está formada por personas mayores de 65 años. Al mismo tiempo, un 58,8% considera que los mayores de 65 años deberían dejar su trabajo para dar paso a los más jóvenes. Que me digan cómo: con el gasto y la deuda pública que estamos generando, con esa población cada vez más formada por personas mayores y con el nivel de desempleo que manejamos, a mí no me salen las cuentas para los jóvenes, ni para los medianos, ni para los mayores. Deberíamos trabajar todos demasiados años para poder pagar tanto gasto.
Por si todo esto fuera poco, nos acaban de subir los impuestos a los hidrocarburos y el tabaco. De este último dicen que es por nuestra salud, y yo digo que es para financiar el agujero de las arcas públicas a costa de los cigarros que fumamos para aplacar el estrés nervioso que tanta preocupación nos está ocasionando.
Eso si, a la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas se le olvidó preguntar a los encuestados si con eso de que el Real Madrid ha fichado a Ronaldo por 94 millones de euros, la gente piensa que podemos empezar a ver como dicen los analistas brotes verdes por algún lado. No me digan que por ese precio, Cristiano además de jugar al fútbol no tiene la obligación de generar empleo, aumentar nuestro índice de natalidad y ser un digno representante de los derechos de los trabajadores inmigrantes.
Que Dios reparta mucho ánimo o muchos goles de Cristiano, para sobrellevar tantas preocupaciones. La próxima semana nos encontramos, me voy rápido a fumar un último cigarro, no sé si el próximo voy a poder pagarlo. Igual voy y le pido un préstamo a Cristiano.