AFJP: Cómo y cuándo 'repatriar' capitales

Con mi particular mirada de “extranjera” siempre he observado la tendencia de los argentinos (de los que pueden) de enviar capitales al exterior, como algo intrínseco del país. Algo parecido al mate o a los alfajores… 100% argentino. Pasan y pasan los años, y como el mate y el alfajor… la tendencia no revierte. 100% ArgentinoLas razones reales de porqué se produce esta “curiosa” costumbre no han sido analizadas y atajadas nunca en serio. Con un plan de futuro, estable y de mirada realmente patriótica. Me van a perdonar, pero esto es así… aunque les duela oírlo, y si no, a los Fondos de la Provincia de Santa Cruz me remito.

¿Por qué la gente que puede saca dinero fuera? ¿Por qué la gente confía más en el dólar que en el peso? ¿Por qué la gente busca en el exterior una seguridad para sus ahorros? En mi opinión por lo mismo que voy a exponer a continuación: por miedo a los bandazos, por precaución ante las decisiones improvisadas y bordeando la ley, por temor a la continua inestabilidad. Mientras estas causas – que son de enorme importancia – no se tomen en serio por más de un gobierno y con continuidad y firmeza en el tiempo, el mate, el alfajor y la fuga de capitales seguirán siendo 100% argentinos.

El caso que últimamente ocupa la prensa a diario, el de las AFJP, es una muestra más de lo mal y a destiempo que se realizan las cosas. Aclaro que no defiendo a las AFJP y que si me preguntaran directamente, explicaría con razonamientos bastante fáciles de entender que prefiero un modelo de jubilación estatal al estilo de España u otros países europeos, complementado con ciertas aportaciones por cuenta privada sin ninguna conexión con el sistema estatal. Ahora bien, cuando digo un modelo estatal, hablo de un modelo que no juegue ni maneje el dinero de la gente, y hablo de un modelo estatal justo, serio y estable. En mi opinión para que la ANSES llegara algún día a un tipo de modelo así, todavía quedan muchas cosas por hacer y de momento no he observado ni una.

Pero en este caso,  me quiero referir a la medida tomada por el superintendente de las AFJP el señor Boudou, por la cual estas se verán obligadas a repatriar 1.800 millones de dólares antes de que termine esta semana. Señor Boudou: malas formas, mal momento y nula previsión a largo plazo.

Me explico:

1.- Todavía no hay una resolución en firme, ni una aprobación por parte del Congreso respecto del nuevo sistema jubilatorio. Si queremos respetar los cauces institucionales, las formas democráticas y la ley no se pueden tomar medidas de este tipo antes de tiempo y saltándonos todos los cauces. Lo digo – y muy en concreto – porque justo este tipo de medidas cercanas al “apriete” son las que precisamente hacen que la gente en “previsión de” corra normalmente a poner sus ahorros fuera del país. Funcionar de forma sistemática con estos métodos no da seguridad ni garantías, todo lo contrario. Por lo tanto, corregir estos vicios y respetar las “formas”, es y será siempre un buen principio que haga que la gente confíe en la estructura, las leyes y las autoridades de su país.

2.- Mal momento, muy mal momento para exigir una medida así. Primero porque el dinero “formalmente” no es del Estado todavía, segundo porque las inversiones en mercados exteriores (en todos los mercados en general) están muy por debajo de su valor más reciente, y tercero porque hacer “perder” dinero a gente del país que honrada, legal y libremente lo invirtieron en las AFJP, tampoco me parece patriótico ni con miras en la Argentina. 

Señor Boudou, si se repatrian  ahora esos 1.800 millones, se repatriarán con pérdidas enormes, y estas sólo podrán ser compensadas si en las plazas locales se pueden compran activos a precio muy bajo y que dispongan de potencial de recuperación por un importe similar a las perdidas asumidas. Mucha suerte habrá si esto se consigue ¿verdad? Seamos serios… cuidemos el dinero y los ahorros de nuestros compatriotas y démosles razones de confianza en las decisiones que tomamos.

3.- En cuanto a las miras y la previsión a largo plazo, esta medida – urgente y con intenciones de solucionar lo inmediato -, es una vez más lo “peor” que se puede hacer. Para estabilizar el dólar ahora se les pide a las AFJP que no compren dólares, para estabilizar los títulos de deuda pública argentina se les pide también que no los vendan, se añade a todo esto la petición de que mantengan los plazos fijos bancarios y las colocaciones financieras en fideicomisos de consumo… ¿Algo más?...

Tanta intervención sobre dónde y en qué debe mantenerse el dinero podrá “estabilizar” artificialmente el mercado hoy, mañana, este mes… pero el mercado no se estabilizará si no se toman decisiones de peso que le hagan estabilizarse y remontar. Es más, las AFJP que de momento siguen siendo las  “responsables” de la rentabilidad de esos fondos, ¿qué podrán argumentar en defensa de su correcto actuar si con estas peticiones los ahorradores pierden más valor en sus carteras?... Así no se arreglan las cosas a futuro. Todo lo contrario, se agravan.

En resumidas cuentas: A lo largo de todo este año, la fuga de capitales ha sido de unos 16.000 millones de dólares, y ahora a las prisas vamos a repatriar 1.800. Por favor, pensemos con calma y seamos serios.

Trabajemos para empezar a respetar las formas, tener inteligencia en los tiempos y gobernemos con visión de futuro. Sin esto, será imposible que esa “maldita” costumbre de no confiar los “ahorritos” a tu propio país revierta y se termine.

Me gusta el mate y los alfajores… pero preferiría que se hiciera de una vez por todas algo serio para que mandar al exterior el dinero dejara de ser algo 100% argentino.