Argentina: 'Sensación' de país

Por primera vez, contradiciendo el título de mi columna, no voy a hablar de España en este espacio. Esta semana, y lamentándolo mucho voy a hablar de Argentina. Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la NaciónQuiero aclarar de antemano para que nadie se llame a engaño, que las críticas que van a leer a continuación no están destinadas a los argentinos, es decir a ustedes, a los ciudadanos. No están destinadas tampoco al país en general, a la Argentina… sino que se dirigen única y exclusivamente al gobierno nacional y sus “próximos”. Creo que todo tiene un límite, y mi límite esta semana, es el que me ha llevado a escribir así.

Ricardo Barrenechea, era un ingeniero que fue asesinado a balazos esta semana en San Isidro, Buenos Aires. Un grupo de amigos del fallecido publicó un aviso fúnebre donde decía que Ricardo, había fallecido victima de la “sensación de inseguridad” (la frase creo que recuerdan de quien fue). Lamentando enormemente su muerte, este post no va a tratar de inseguridad, robos o asesinatos. Sólo va a hablar de “sensaciones”, en concreto de lo que voy a calificar como “sensación” de país.

La decisión del gobierno de eliminar las AFJP y por tanto las jubilaciones bajo el régimen privado que funcionaba hasta hace unos días,  ha disparado todas las alarmas sobre el país. Y las alarmas han aullado dentro y fuera del mismo y eso… eso ya es mucho aullar. No voy a entrar ahora a exponer posiciones en contra o a favor del sistema privado o estatal de jubilaciones. La “bondad” de uno u otro sistema no es lo que quisiera resaltar en realidad.

Lo que quiero destacar es que no se pueden seguir tomando decisiones a “las prisas”, en 48 horas, a través de conductos no adecuados, sin consenso alguno y argumentando en cada ocasión una razón diferente. Eso no es gobernar con cabeza y algo de raciocinio un país, eso es convertir al gobierno en un hacedor de “sensación” de país y condenar a sus ciudadanos a sentirse casi… sin país.

Ayer fueron caminos, casas y hospitales los que justificaron – y bien en ultima instancia, por cierto – retenciones desorbitadas al sector agropecuario. Hoy es el “salvataje de los jubilados” lo que justifica otro nuevo desmán. Insisto, no lo digo porque la jubilación estatal “perse” sea mejor o peor que la privada, sino por cómo, cuando y porqué se toman estas decisiones.

La trayectoria de la ANSES no es un modelo de lo más alentador si echamos la vista atrás. Nadie garantiza, y si lo hace es sólo de palabra, que de ahora en adelante vaya por fin a funcionar. La trayectoria de los que hoy tomaron la decisión de volver a ella, tampoco resiste un vistazo histórico… sólo hay que remontarse un año, unos años atrás para verles y oírles defendiendo lo que hoy – gracias al efecto “jazz”-, les apetece o viene bien condenar.

Competencia entre las empresas privadas, seguridad jurídica para los contratos para las inversiones, políticas serias, bien pensadas y con los ojos puestos en el medio y largo plazo, y  – lo que es más importante – consensuadas si son de esta trascendencia.; decisiones pausadas, razonadas y tomadas en el momento oportuno, hechos… y no palabras son los que hacen fuerte y sólido a un gobierno y fuerte y sólido a su país.

Valijas, terrenos que compro y vendo en el Calafate, consultoras familiares que asesoran sobre “inversiones”, fondos de provincias que no se sabe si volvieron enteros o no, sobreprecios, adjudicaciones a dedo, giros de fondos provinciales para comprar lealtades; planes “A”, que luego resultan ser “B” y que ahora son en realidad “C” dan “sensación” de gobierno – que no gobierno – y “sensación de país”, - que no país.

Finalizaré esta semana diciendo que si, soy española – gallega para ustedes -, pero he vivido en Argentina. Fue hace mucho, si… pero mantengo amigos y amigas argentinos con los que sigo en contacto y a los que me unen grandes y profundos lazos de corazón.

Esta semana he sentido rabia y pena por ellos. Son todos honrados, luchadores, con principios, pero cada día que pasan sienten que no vale la pena seguir siendo así, qué para qué tanto esfuerzo y tanto empeño en levantar su país.

Señora Presidenta, piense usted en su país, en el de ellos, en el de todos. Y por favor, deje de pensar solamente en su “sensación” de país.

Isabel Rubio es madrileña, licenciada en Ciencias Políticas, y con experiencia profesional en áreas como marketing, Internet y las redes sociales. Tiene 43 años y está unida a la Argentina por tres años de residencia en Buenos Aires. Es colaboradora de Iruya.com desde agosto del 2008.