
En aquel momento por razones turísticas y electorales, pensando ya en estos comicios y cuando el parlamento completo por unanimidad estaba por aprobar la emergencia, un llamado al celular del Diputado Agustín Rossi, de parte de la presidencia, dio marcha atrás con la aprobación.
La ministro de Salud siguió en su puesto, pero indudablemente la relación con el Matrimonio Presidencial se había roto. El dengue dejó mas de 70 mil infectados y sólo lo detuvo la llegada de los primeros fríos del invierno.
Sin respiro llegó el primer caso de Gripe A N1H1 a la Argentina y ya no hubo tiempo de más. La elección estaba en lanzada en plena campaña electoral y la epidemia también.
Se suspendieron los vuelos desde México, cuando en realidad los mayores infectados llegaba de los EE.UU. justamente de allí llegaron los primeros casos, que hoy se multiplican por lo menos por miles.
Los hospitales públicos en particular del área metropolitana y del conurbano bonaerense están saturados, los médicos y personal de la salud se infectan y hasta hubo casos fatales. Hay lugares pobres de los suburbios, que como ya no quedan camas en las guardias hospitalarias, a los niños los acuestan sobre los escritorios de los médicos.
Un saturo-metro que desde los modestos conocimientos de un periodista es un pequeño aparato, que según los médicos pediátricos es vital para detectar si un niño contaminado respira y que capacidad aeróbica conserva. Es escaso por estos días en los hospitales de la Provincia de Buenos Aires y se ven obligados a usar algunos reparados con cinta adhesiva, para hacer los diagnósticos.
Este panorama, triste, cruel, injusto y injustificable, es sólo una muestra de la realidad total. El gobierno no lo reconoció antes y tampoco lo reconoce ahora. Pero sin embargo desplazó a la Ministro de Salud de su puesto. Por eso cabe preguntarse ¿No hizo bien su trabajo, antes con el dengue, no lo hizo bien ahora con la Gripe A y si es así, por que no la echaron antes de tantas muertes?
La respuesta es clara y aunque no lo acepten, obvia. No la echaron antes, porque sí ambas epidemias se le fueron de las manos, fue porque no decretaron la Emergencia Sanitaria y no le dieron los correspondientes recursos para mitigarlas.
Algunos trascendidos periodísticos aseguran que la ministro Graciela Ocaña le pidió incluso a la Presidente que suspendan las elecciones legislativas, lo cual le fue negado de plano. Esto no quiere decir que la responsable de la salud en el país haya sido la más idónea o la más adecuada para esa función, menos aún si se tiene en cuenta que de profesión es Contadora Pública, pero desde el gobierno tampoco le dieron los elementos para luchar contra la enfermedad.
No estamos hablando de elementos muy sofisticados, medicamentos costosos o grandes infraestructuras de salud, que hoy si, con muchos infectados son imprescindibles y no están.
Estamos diciendo que esta gran tragedia y es tragedia por que hay pérdidas irreparables, se pudo haber mitigado y hasta evitado en parte con: decretar la emergencia, suspender los comicios, las clases, el entretenimiento, los espectáculos y toda reunión masiva y pública por algunos días, como lo hizo México.
Por que con una patología como la gripe, en cualquiera de sus versiones, con el sólo aislamiento y suspensión de las actividades, se hubieran tenido mejores resultados.
No pasó lo mismo y además no estuvieron todo el tiempo en la televisión como la gripe A, otras enfermedades como: la tuberculosis, que según estadísticas oficiales el año pasado, mató a más de 1000 personas, la gripe tradicional a más de 2900, el cólera en el conurbano a más de 300 en su mayoría niños y la mortalidad infantil, con 18 muertes diarias, este año prácticamente no se publicaron índices confiables.
Es real que hoy aquí, tenemos la desventaja de que recién comienza el invierno, hace mucho frío y con él llegan las enfermedades estacionales. Pero de haber aislado a los pocos infectados de hace un mes atrás, se hubiera reducido mucho el contagio.
Hoy los expertos aseguran que el 80% de los que tienen síntomas, son infectados de Gripe A y no de la tradicional. La etapa está en su pico de libre circulación del Virus. Y a la sociedad sólo le queda cumplir lo más que le sea posible con las recomendaciones, no salir sí no es necesario y ser lo más solidario que se pueda.
El gobierno hizo una Elección y no la Legislativa en la que fue derrotado.
El Gobierno pudo hacer la Elección de cuidar, proteger y trabajar por la vida de sus ciudadanos ó de hacer las elecciones y eligió Elegir.