Dos 'plasmas' que vuelan por helicóptero a la cancha de Racing

En el apacible, distendido y eufórico entrenamiento de la Academia, luego del necesario y espectacular triunfo sobre Boca, de pronto se levantó un viento colosal. Vuelan plasmas hacia la cancha de RacingNo era una tormenta inesperada, aunque la acompañaba un ruido ensordecedor. Todos, jugadores, cuerpo técnico, periodistas y los curiosos de siempre, miramos al cielo.

Entonces pudimos ver como “el Helicóptero Presidencial” decolaba en un predio del Racing Club de Avellaneda.

Para los que viven o conocen Buenos Aires, saben que Avellaneda está a solo cinco minutos de la Capital Federal por la Avenida 9 de Julio, en auto y desde el obelisco, como para dar alguna referencia.

Por eso traten tan sólo imaginar, cuánto se puede tardar volando en un helicóptero, por ese mismo trayecto.

Parece innecesario, suntuoso, y poco austero, movilizar una aeronave por unas pocas cuadras.

Pero más inútil es todavía cuando ese costoso movimiento, se hace para entregar dos TV Plasma de muchas pulgadas, que el ex presidente y candidato a Diputado por la Provincia de Buenos Aires, se había comprometido a regalarle al plantel académico sí le ganaba a Boca.

Que Néstor Kirchner es un hombre de palabra, al menos en el cumplimiento de los incentivos futbolísticos, no cabe la menor duda. Pero que a la vez para llevar adelante esos compromisos, queramos o no, nos involucra a todos, tampoco hay dudas.

Las cajas que protegían el ansiado premio para el equipo, además de la marca de los artefactos, que por lo menos eran nacionales (armados en Ushuaia), también promocionaban a la empresa de electrodomésticos -que por esto de los oligopolios- es muy conocida y tiene sucursales en todo el país. Y también hace entregas a domicilio en casi todas las ciudades argentinas, pero con más razón si quien la solicita es nada menos que el esposo de la Presidente de la República.

Contando con todos estos datos, además con la actual crisis económica y descontando que hay que guardar las formas propias de una campaña electoral. ¿Hay alguna razón -coherente- por la que Néstor Kirchner pueda usar los bienes públicos, para sus cuestiones privadas?

Qué hay situaciones mucho más graves y que además las hubo en el pasado, es una absoluta realidad. Qué el actual gobierno tiene un listado interminable de supuestos ilícitos y de posibles corrupciones, también. Pero da la sensación que en nuestro país se ven con total normalidad, hechos como este, que deberían ser repudiables.

Los gobernantes no son los dueños de lo público, menos aún sus familiares. Quienes administran un gobierno no pueden disponer de los bienes del Estado para su uso personal.

Seguramente esto se empequeñece si lo comparamos con el déficit de más de 4 millones diarios de la obscena estatización de Aerolíneas, que se sostiene gracias a los “Superpoderes” y al desvío de Fondos Sociales o con la confiscación de los ahorros jubila torios, que se prestan sin ningún control y a una Taza inferior a la inflación (real).

En el debate que sostuvieron ayer los candidatos a Diputados Nacionales por la Capital Federal, Pino Solanas más conocido quizá por cineasta que por político, dijo algo en alusión al tema Seguridad, que fue conmovedor: “… en la Argentina lo más inseguro es Nacer…”

La frase es clara, en el país mueren cada día 18 niños antes del año de vida y por causas evitables. Mueren más niños al día, que personas víctimas de la inseguridad o de los accidentes de tránsito.

Pero si puntualizamos más esa estadística y comparamos zona sur y zona norte nada más que de la Capital Federal. Sorprende ver que la mortalidad infantil es del 11.7 % contra el 7.3 % respectivamente. Lo que significa que en un trayecto de menos de 50 cuadras un niño tiene casi el doble de posibilidades de morir. El mismo trayecto que hizo ayer el Presidente del Justicialismo para entregar los costosos Plasmas. Claro que desde el aire eso no se puede ver.

Por eso es posible que de todos los temores que Néstor Kirchner nos sugiere en cada uno de sus discursos, entre los que podemos recordar…”volver al 2001…vuelve la década del 90’… la amenaza del neo- liberalismo…” entre otros, el más real, fue el “ruidito del helicóptero”…que durante todo el Kirchnerismo y muchas de esas veces por razones particulares, nunca dejamos de escuchar.