Servir hasta el final...

Raúl Alfonsín, presidente de la ArgentinaNo es común en la política. No es común en la vida de las personas. Pero cuando sucede, es inevitable. Hay hombres que nacieron para servir a otros hombres. Y cada vez que esto sucede, esos hombres son servidores hasta el final. Así fue el Dr. Alfonsín del cual es inútil describir su obra, por que todos lo están haciendo y todos la reconocen. Hoy mientras velamos sus restos, cada ciudadano, funcionario, político e incluso hasta el ex-presidente Kirchner, dijeron lo mismo: ”me recordó a mi Padre”. Yquizá sea por que así lo sentimos todos… como el padre de esta Democracia… que hoy lo perdió. Sin embargo como hombre de servicio, hasta para morirse, quizá sin querer, pero eligió un momento justo. Hoy nuestra sociedad necesitaba más que nunca una “explosión de valores democraticos”, de valores institucionales, de valores personales.

Pocos lo iban a escuchar vivo, en el fragor de la campaña electoral que se avecina.

Pero él se hizo escuchar… y de que forma lo hizo…

Cobos habló con Cristina, Kirchner le dio la mano a Cobos, referentes de todas las fuerzas se unieron en un concepto: -Alfonsín! -Si alfonsín como un lugar de encuentro, Alfonsín como una oportunidad de consenso, Alfonsín como un módelo para volver a ser democráticos.

Una elección desesperadamente adelantada y que daba miedo por los decibéles de los conceptos de la campaña, hoy sin querer se civilizó, se democratizó y quizá si aprendieron algo de su legado sea otra elección.

Fue un servidor hasta el final.

Sólo en tres oportunidades ví llorar a mi Padre en toda su vida: cuando murió Perón, cuando dieron el golpe del 76' y cuando murió Balbín y en las tres me dijo lo mismo cuando le pregunté: …”es por la democracia …por la democracia”.

Sí hoy vivíera seguro estaría llorando… por eso valga esta lágrima por él y por el Dr. Alfonsín.