
En segundo lugar, no todo aquel que habla ante un auditorio "diserta" en sentido estricto. Sólo lo hace aquel que aborda una materia de forma detenida y metódica, como se ha dicho, razona o discurre sobre ella, bien sea para exponerla, bien sea para refutar opiniones ajenas. Es decir que entre "disertar" y "hablar" sobre un tema determinado hay una distancia abismal.
Por último, la información pública incurre en una grave imprecisión cuando se anuncia, por ejemplo, que fulanito de tal "disertará en Salta" sin decir sobre qué materia hablará o escribirá. Por lógica, las disertaciones no son nunca improvisadas sino "detenida y metódicamente" planificadas con anterioridad, de modo que si alguien se propone "disertar" en Salta, es obligado pensar que tal persona posee ya una idea clara y definida de la materia sobre la que va a exponer, los límites y alcances de los contenidos y el tiempo que empleará en hacerlo.
Por tanto, no es lo mismo decir "Perico Pérez disertará el viernes en Salta" que "Juan Carlos de Pablo disertará en Salta sobre aplicaciones del análisis económico".