Similitudes entre Salta del 2007 y Argentina de fines del siglo XX

Las consecuencias que un modelo político económico implementado en nuestro país en la década del 90 dejó reflejado en diferentes indicadores sociales, como altas tasas de desempleo y subempleo, raquíticos presupuestos en salud y educación, generaron un lógico distanciamiento entre representantes y representados, a pesar de ampulosos gestos provenientes desde las esferas de poder, tendientes a que quienes todavía no sienten las necesidades que el modelo genera, no se quiten el velo que oculta la triste realidad social que nos rodea. Walter Wayar, candidato a gobernador de SaltaLa situación socio económica de una provincia como Salta, no tenía por qué diferenciarse de la de Argentina de fines de siglo XX, ya que el modelo implementado durante 10 años en el país fue el mismo que llevaron adelante las autoridades provinciales durante 12 años.

La triste realidad de una provincia rica en recursos naturales, humanos y también en producto bruto es que la brecha entre quienes mas y menos tienen se ensancha, y las necesidades básicas insatisfechas se multiplican, demostrando que la promocionada teoría del derrame también falló por estos pagos.

Ante esta situación, quienes conducen los destinos de la provincia con un gran gesto de lealtad para con sus convicciones e ideales, se niegan a reconocer que el modelo por ellos implementado ha fracasado y pretenden plebiscitar su gestión ante una sociedad que parece atónita, e inmutable sufre la realidad día a día.

Con tal objetivo, el oficialismo provincial pretende comunicar de forma burda las bondades del sistema, cometiendo errores que desnudan y parecieran acrecentar las torpezas de sus principales candidatos; teniendo como corolario un distanciamiento cada vez mas evidente entre representantes y representados.

Por su parte, el gobernador y candidato a senador nacional, Juan Carlos Romero, quien evita cualquier tipo de encuentro con el matrimonio presidencial, forzó una reunión con la consecuente fotografía y repercusión mediática con el electo Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, para promocionar una grandilocuente actividad deportiva que finalmente no se realizará.

Asimismo, el vicegobernador y candidato a gobernador de la Provincia, Walter Wayar, en un exceso verborrágico ante numerosos medios periodísticos, deslindó responsabilidades en las infracciones de sus pegatineros y esbozó que su campaña proselitista ¡¡es la mas austera en años!!

Después de doce años, los gestos de nuestros gobernantes no hacen mas que confirmar que la sociedad civil y sus representantes recorren caminos antagónicos, y que las preocupaciones de unos parecen no ser compartidas por los otros. La ceguera oficial y la subestimación hacia la ciudadanía pueden ser un factor preponderante en el resultado de las elecciones de octubre de 2007.

(*) Es licenciado en Ciencia Política y profesor de la Cátedra de Marketing Social y Político en la Universidad Católica de Salta.