
En concreto, la bolsa española reacciona a lo que podría ser -porque aun la medida de la presidenta debe obtener el refrendo legislativo para entrar en vigor- un perjuicio a Consolidar, la tercera administradora del país, que pertenece al Banco Francés BBVA, de propiedad española.
Los medios españoles han hablado, en su mayoría, de "nacionalización de los depósitos", una medida imposible por cuanto ni los depósitos se han nacionalizado ni son nacionalizables, en la medida en que el Estado argentino ha venido siendo su único titular durante los 14 años de vigencia del sistema de capitalización individual. Pero lo más preocupante es que los operadores económicos den por sentado de que la medida de la presidenta argentina es expresiva de la llegada de la crisis a esta región y de un horizonte de dificultades que estaría vislumbrando el gobierno argentino para financiarse en un futuro no muy lejano.
El abaratamiento del petróleo y la soja, además de la crisis financiera internacional, pueden estar detrás de la decisión de la presidenta argentina de volver al sistema previsional de reparto, como una forma de asegurarse el control de una importante masa de recursos financieros cuya gestión hasta hoy se encuentra en manos privadas.