
Frente a esta incipiente crisis fiscal el primero en hablar de subida de impuestos fue el Intendente de la Intendencia Isa. Inmediatamente después, en la citada comparecencia ante los diputados, el Ministro de Finanzas reconoció que estudia un revalúo general de inmuebles, antesala de un incremento de los impuestos provinciales y municipales.
La novedad mereció las críticas del Partido Obrero que es partidario de un incremento de los impuestos que pagan los productores agropecuarios, y no el que grava los inmuebles urbanos, es decir, la vivienda de la gente. En concreto, el diputado Pablo López (PO) propone aumentar el impuesto inmobiliario rural pues considera ridículo que un productor de soja pague 0,60$ por hectárea cuando exporta por cifras millonarias.
Para el mismo Partido Obrero, el canon que pagan las empresas mineras debe también experimentar un incremento, dado el estado floreciente del sector.