
Preguntado el ministro sobre el 'malestar' docente por el anuncio del no pago de los días de huelga, Van Cauwlaert dijo que se trata de "una decisión ya tomada" y que el gobierno "no va a devolver los días ya descontados".
El anuncio de Van Cauwlaert no tiene nada de revolucionario, ya que, de acuerdo a la configuración jurídica del derecho de huelga en la Argentina, no hay ninguna norma que obligue a pagar el salario a quienes no lo han devengado trabajando de forma efectiva.
No obstante, no deja de ser trascendente, pues, de perseverar el Estado provincial en esta postura, se podrá poner fin a las "huelgas gratuitas", esto es, a las medidas de conflicto en las que los huelguistas tienen asegurado el pago de sus salarios por una extraña norma de derecho consuetudinario.
La decisión del gobierno puede llegar a moderar la conflictividad en el sector público, y aunque no apunte directamente a evitar que se declaren las huelgas, puede conseguir que los sindicatos (y las fuerzas autoconvocadas) sólo recurran a la huelga como ultima ratio, después de evaluar cuidadosamente la capacidad económica de los trabajadores de su sector para afrontar huelgas de larga duración.
La garantía implícita del pago de los salarios de los huelguistas facilitaba, hasta hoy, la convocatoria a huelgas eternas en las que la parte obrera no tenía que afrontar ninguna consecuencia económica, como sucede en la práctica totalidad de los países del mundo.