Urtubey designa a César Mariano Ovejero como nuevo Secretario de Cultura de Salta

El gobernador Urtubey ha decidido cambiar nuevamente a su Secretario de Cultura. Ha dedicido que quien venía desempeñándose al frente de este Departamento de Estado, el escribano Víctor Fernández Esteban, cese en estas funciones para pasar a la Escribanía de la Provincia. El desplazamiento de Fernández Esteban se produce a menos de tres meses de su designación. Mariano OvejeroLa persona a quien Urtubey ha confiado la gestión del cuantioso patrimonio cultural de Salta y atribuido el carácter de interlocutor con la poliédrica vidriera de creadores e intelectuales de Salta, es el abogado César Mariano Ovejero Afranllie, que hasta hoy se venía desempeñando como coordinador general del Ministerio de Turismo y Cultura y mano derecha del ministro del área Federico Posadas.

Ovejero exhibe entre sus credenciales más de diez años de experiencia al servicio del Estado provincial, conoce los entresijos administrativos del área que le ha tocado gestionar y ha sabido ganarse el respeto y la consideración tanto de sus superiores como de sus subordinados. Su designación habla a las claras del final del periodo de transición durante el cual el gobernador Urtubey se vio en la necesidad de echar mano de aliados circunstanciales y de extrapartidarios. Tras el archivo definitivo de sus promesas electorales de cambio, el gobernador no ha vacilado en dar a su gestión un sesgo más personalista y avanzar hacia el control directo de todos los resortes del aparato administrativo del Estado.

La simbiosis entre turismo y cultura, que no es nueva por lo menos en Salta, ha puesto las necesidades del sector económico del turismo por sobre las de la cultura y sus actores. Sólo la gestión del patrimonio edilicio que controla la Secretaría de Cultura resulta de un indudable interés para las políticas públicas orientadas hacia el fortalecimiento de la actividad turística en Salta. Sin embargo, el auténtico desafío del joven nuevo funcionario será alcanzar la autonomía funcional de su área, impedir que la cultura y sus manifestaciones se conviertan en productos coyunturales al servicio de un sólo sector de la economía provincial y lograr que los ciudadanos puedan acceder en igualdad de condiciones a los servicios que con tanto ahínco se pretende que sean sólo un reclamo turístico para eventuales visitantes.