
Disconformes -y mucho- con esta actitud oficial, los hijos de don Walter Adet (José y Cristian) han dirigido al señor Fernández Esteban una carta, en la que ponen de manifiesto su disgusto por haber quitado el nombre de su padre a una de las salas del edificio.
El texto completo de la carta es el siguiente:
Los familiares del poeta Walter Adet nos dirigimos a usted para solicitar nos aclare públicamente las razones por las cuales dejó sin efecto la distinción que por Resolución de esa Secretaría fue acordada a Antonio Nella Castro, Walter Adet y Carlos Gregorio Romero Sosa.
Dicha Resolución, dictada a principios de este año, estableció que el Hall Central de la Casa de la Cultura de la Provincia llevara el nombre de Antonio Nella Castro, la Sala de Conferencias el nombre de Carlos Gregorio Romero Sosa y la Sala Mecano el nombre de Walter Adet.
En una conversación telefónica usted le manifestó a José Adet que sus razones para dejar sin efecto esa distinción fueron:
a)Una nota presentada por Claudio García Bes solicitando se anulara esta medida respecto de la sala Mecano argumentando que siendo esa una sala dedicada a las actividades teatrales correspondía honrar con su nombre a un autor de teatro.
b)Que el nombre de estas personalidades de la cultura en las salas puede llevar a confusión, por lo cual era mejor que no llevaran ninguna.
c)Que habiendo sido usted amigo de Walter Adet considera que él merece mucho más que eso.
Consideramos que estas razones son insustanciales y bordean el ridículo, puesto que personalmente hemos asistido en la sala Mecano no solo a representaciones teatrales sino a actividades culturales de todo tipo y a innumerables recitales de poesía. Y no entendemos de qué manera el nombre Mecano se presta a menor confusión.
¿Podría usted aclararnos qué significa Mecano y con qué argumento se dio tal nombre a un espacio cultural?
Si esos son los amigos de nuestro padre qué se puede esperar de los enemigos, porque está bien que usted no quiera homenajearlo, pero anular una distinción ya conferida y anunciada públicamente es una ofensa que estimamos debe ser avalada por argumentos más sólidos.
Es lamentable que este sea uno de los primeros (sino el primero) de sus actos como funcionario en la Secretaría de Cultura porque se trata de una falta de respeto a la memoria de los homenajeados y a sus familiares, que nunca recibieron una explicación por parte de usted.