
El objetivo de crear el museo no se concretó hasta 1823, cuando Bernardino Rivadavia, Ministro de Martín Rodríguez, retoma el proyecto de crearlo, instalándose en las salas del Convento de Santo Domingo.
El mismo Rivadavia, ya durante su presidencia, nombra al italiano Carlos Ferraris como primer encargado del museo, el cual desde entonces tuvo existencia real. Con el transcurso del tiempo se transformó en el que ahora es el Museo Argentino de Ciencias Naturales 'Bernardino Rivadavia', ubicado en el Parque Centenario de la Capital Federal.
El biólogo es el profesional de la ciencia básica que estudia la vida. No obstante, además de llevar a cabo programas de investigación científica y tecnológica en diversas áreas de la ciencia, su formación lo habilita, entre otras cosas, para diseñar e implementar proyectos de rescate, conservación y explotación racional de recursos naturales.