
Según el gobierno, las nuevas dependencias policiales, que constan de un lugar para el jefe, una mesa de entrada, cocina, baños y camas para todos los agentes, «brindarán cobertura de seguridad» a los barrios San Antonio, parte de San Luis, La Merced Chica, El Encón Chico, Estación Vieja, Villa El Sol, Villa El Dique, El Milagro, parte de Villa Lola y El Encón Grande.
El gobernador Urtubey no ha explicado las razones del olvido en que había caído La Silleta y su zona de influencia en materia policial y que hizo que el Estado estuviera prácticamente ausente durante 74 años. Sin embargo, el mandatario sí que ha destacado «la política de seguridad definida que desarrolla la Provincia».
En la misma línea ideológica de sus ministros, el Gobernador ha insistido en la idea de que la seguridad es «un servicio», como lo es, por ejemplo, la recolección de residuos o la telefonía celular. Así, el mandatario ha dicho que «el servicio público es la justificación de la existencia de un gobierno», olvidando así que la seguridad no es un servicio público sino una función del Estado y una de las que más definen su singular esencia.
Uno de los más entusiasmados por la inauguración fue el Intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo Jovanovics, quien manifestó su alegría de poder inaugurar el edificio. La felicidad del regidor municipal del Portal de los Andes se explica no solo por el gran beneficio que la nueva estación policial reportará a los vecinos de su pueblo, sino por la tranquilidad que la presencia de los agentes traerá al propio Intendente, que sufrió en sus propias carnes el reciente robo en su domicilio de una escopeta calibre 16, joyas y diversos electrodomésticos.
En todo momento el intendente Cornejo ha evitado trasladar a la población que carece de comisarías y de seguridad en sus pueblos la idea de que la mejor forma de que el gobierno erija un destacamento policial es asaltando la casa del Intendente.
Para finalizar, y como corresponde a un buen acto de autobombo, el gobierno entregó una autobomba cero kilómetro a los bomberos del lugar. Toda una señal de coherencia.