
En un estudio sobre tendencias demográficas divulgado recientemente, la CEPAL explicó que este fenómeno se deberá al descenso de la natalidad y al aumento de la esperanza de vida.
La esperanza de vida al nacer aumentó de 55,7 años de 1950 a 74,7 años en la actualidad, cinco años por debajo de la de los países más avanzados.
En cuanto a los nacimientos, han pasado de casi seis hijos por mujer en 1950 a un nivel menor a 2,2 hijos por mujer, ligeramente por debajo de la media mundial de 2,3.
El organismo advirtió que esta situación conlleva nuevos desafíos para que América Latina pueda aprovechar las oportunidades demográficas y reducir la desigualdad.
Asimismo, agregó que para ello se deberán tomar medidas en el ámbito macroeconómico, referidas a la transformación productiva y a regímenes fiscales progresivos, y en el terreno político y en el social, a través de una mayor y mejor educación y protección social.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas.