
Rechazando toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7 condenando sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar.
Decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero - aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis - Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, e insta a los Estados Miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro, y pide al Secretario General que establezca un programa de divulgación titulado «El Holocausto y las Naciones Unidas» y que adopte medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del Holocausto y la educación al respecto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro.
El Holocausto y el Programa de divulgación de las Naciones Unidas
Este programa, que celebra este año su décimo aniversario, se mantiene firme en su misión: ayudar a prevenir los actos de genocidio en el futuro recordando al mundo las lecciones aprendidas del Holocausto. Desde su creación en virtud de la Resolución 60/7, aprobada por unanimidad por la Asamblea General, este Programa ha desempeñado su misión mediante el desarrollo de una red internacional de colaboradores y un programa multifacético. Trabajar codo con codo con supervivientes del Holocausto es una parte integral del Programa, que pretende que se den a conocer sus historias para que sean tenidas en cuenta como advertencia de las consecuencias del antisemitismo y otras formas de discriminación.Mensaje del Secretario General
Estimados amigas y amigos,Hoy honramos la memoria de los seis millones de miembros de la comunidad judía que perecieron en el Holocausto, y de las otras muchas víctimas del horror y la crueldad premeditada sin precedentes.
Este año, la conmemoración llega en medio de un incremento alarmante del antisemitismo.
Del mortífero ataque contra una sinagoga en los Estados Unidos a la profanación de cementerios judíos en Europa, este odio ancestral no solo perdura con firmeza, sino que se está intensificando.
Somos testigos de la proliferación de grupos neonazis, y de los intentos de reescribir la historia y tergiversar los hechos del Holocausto.
Vemos cómo el fanatismo se propaga a la velocidad de la luz por Internet.
A medida que la Segunda Guerra Mundial se desvanece en el tiempo, y el número de supervivientes del Holocausto disminuye, nos corresponde a nosotros extremar la vigilancia.
Y como dijo en su día, de manera memorable, el ex Gran Rabino del Reino Unido, Jonathan Sacks: “el odio que comienza con los judíos nunca termina con los judíos”.
Efectivamente, estamos viendo cómo la intolerancia se asienta en el curso normal de la política, atenaza a las minorías, a la comunidad musulmana, a las personas migrantes y refugiadas, y se aprovecha de la ira y la ansiedad que aflora en un mundo cambiante.
Ahora más que nunca debemos unirnos en la lucha por los valores universales y construir un mundo de igualdad para todos.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en https://www.un.org/es/holocaustremembrance/index.shtml