
Sobre la base de la campaña del Secretario General de las Naciones Unidas ÚNETE, tenemos que mirar las oportunidades que las iniciativas como la Educación para Todos y el movimiento mundial para terminar con el matrimonio infantil proporcionan y asegurarse de que las mujeres y las niñas están protegidas de daños, que cuentan el apoyo de familiares y amigos y que son capaces de actuar en su propio interés.
Ha llegado el momento de consolidar las buenas prácticas y centrarse en acciones y resultados, allanando el camino para una agenda de desarrollo posterior al 2015 que cuente con equidad de género y examine los logros de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing.
Los gobiernos, el sistema de las Naciones Unidas, la sociedad civil y las instituciones públicas y privadas están llamados a unir fuerzas y reafirmar su compromiso de acabar con el flagelo de la violencia contra las adolescentes, así como promover su empoderamiento a través de:
- La inversión en las adolescentes para dotarlas de aptitudes, darles confianza y ofrecerles opciones de vida: a través de la familia, las escuelas, la enseñanza, la formación técnica profesional, la salud y los sistemas de apoyo social y económico;
- La garantía del acceso a la infraestructura, los servicios y la tecnología, junto con un cumplimiento eficaz de las necesidades de seguridad, conectividad y movilidad;
- La facilitación de la participación de las adolescentes en la vida cívica, económica y política;
- El trabajo constante para hacer de la violencia contra las niñas y las mujeres un hecho visible e inaceptable en los sectores privados y públicos;
- El fortalecimiento de los datos relativos al empoderamiento y a la violencia contra las adolescentes.
El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 66/170 en la que declaraba el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, para reconocer los derechos de las niñas y los desafíos excepcionales que confrontan las niñas de todo el mundo.
Mensaje del Secretario General con ocasión del Día Internacional de la Niña
Es alarmante el número de muchachas adolescentes que son víctimas de asaltos, golpes, violaciones, mutilaciones y asesinatos en todo el mundo. La amenaza de ser objeto de violencia a manos de familiares, parejas, profesores y compañeros constituye una grave vulneración de sus derechos, merma su poder y frena su potencial.Esta violencia se ve exacerbada y reforzada por las múltiples privaciones a que se enfrentan las adolescentes, en particular la desigualdad de acceso a la educación, las competencias, la información, los servicios de salud sexual y reproductiva, y los recursos sociales y económicos. Las muchachas se ven sometidas a normas sociales discriminatorias y prácticas nocivas —como la mutilación genital femenina— que perpetúan un ciclo de violencia. La cultura de la impunidad posibilita que la violencia contra las adolescentes siga proliferando. Los conflictos y las crisis humanitarias aumentan drásticamente el riesgo de violencia, abusos y explotación.
Mi campaña ÚNETE para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres está haciendo participar a los gobiernos, las organizaciones internacionales, los grupos de la sociedad civil, los medios de información y los ciudadanos del mundo entero en la labor de concienciar y aumentar la voluntad política y los recursos para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas y ponerle fin. Una campaña paralela —HeForShe— pone de relieve que la igualdad entre los géneros no es tan solo una cuestión de mujeres al incorporar a los varones a la lucha contra todas las formas de violencia y discriminación respecto de las mujeres y las niñas. En tanto definimos el marco para el desarrollo después de 2015 y examinamos el progreso logrado en la aplicación de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, poner fin a la violencia por razón de género y promover el empoderamiento de las niñas y las mujeres debe ser uno de los pilares de nuestra agenda mundial.
Para detener el ciclo de violencia contra las adolescentes debemos ir más allá de la sensibilización y adoptar medidas destinadas a equipar a las niñas con los conocimientos, las competencias, los recursos y el poder necesarios para determinar su propio camino en la vida. Debemos proporcionarles transporte seguro y acceso a fuentes de energía y agua, servicios de atención de la salud de calidad y entornos propicios para que prosperen.
En este Día Internacional de la Niña, insto a los gobiernos a que adopten medidas para poner fin a todas las formas de violencia contra las niñas en el mundo entero. Juntos debemos crear un mundo donde la violencia contra las mujeres y las niñas no se tolere jamás y las niñas estén siempre empoderadas para hacer realidad todo su potencial.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en href="http://www.un.org/es/events/girlchild/"