
Malala Yousafzai, joven activista paquistaní defensora de los derechos civiles, en particular de las niñas y su educación, fue tiroteada por los talibán por defender la educación femenina en Pakistán. Recibió un disparo en la cabeza el 9 de octubre de 2012 cuando regresaba del colegio.
Kailash Satyarthi, ingeniero informático indio abandonó hace 28 años su trabajo para denunciar a las multinacionales que en su país explotan a niños de entre 5 y 12 años de edad y encabeza la organización Global March, que ha liberado de la esclavitud empresarial a unos 80.000 niños en más de 160 países.
El comité ha resaltado de Satyarthi que "ha liderado varias formas de protesta y manifestación, todas pacíficas, centrándose en la grave explotación de los niños para obtener beneficios financieros, ha contribuido al desarrollo de importantes convenciones internacionales sobre los derechos de los niños".
La decisión de premiar a Malala y Satyarthi ha estado rodeada de desacuerdos y un amplio debate en la penúltima reunión del comité por lo que debió convocarse un encuentro extraordinario.