
Con la firma del periodista Mariano Gavira, el diario Clarín de Buenos Aires ha publicado ayer una extensa crónica de la marcha de las investigaciones paralelas que la familia de Luján Peñalva ha decidido encarar tras la negativa de la justicia y los fiscales salteños a profundizar en la averiguación de las circunstancias de su muerte y la de su amiga Yanina Nüesch.
El cuerpo sin vida de las adolescentes fue hallado el 17 de julio de 2012 en un terreno descampado que se encuentra en el límite físico entre los departamentos de la Capital y Cerrillos, a menos de dos kilómetros del barrio San Carlos, en el que ambas amigas residían.
La crónica del diario porteño rescata las conclusiones del equipo forense de West Palm Beach (Florida, Estados Unidos) que trabaja a pedido de la familia Peñalva y que afirman con poco margen para la duda que las jóvenes no se suicidaron, como han dicho los tribunales salteños y el gobierno provincial a coro, sino que fueron asesinadas.
Recuerda Clarín que en todo el tiempo transcurrido desde el hallazgo de los cuerpos no hubo imputados y que el principal sospechoso de la familia -el novio de Luján Peñalva- solo declaró en su momento como testigo. Luego, la nada. Sin movimientos en el expediente, fueron los familiares (de Peñalva, porque los de Nüesch se conformaron con las conclusiones judiciales) los únicos que insistieron en que las jóvenes habían sido asesinadas.
El perito de parte designado por la familia, señor Carlos Párraga, ha dicho a Clarín que “existen errores muy graves en el procedimiento de la autopsia realizado por el médico forense asignado por el Estado para la pericia. El informe dice que se determinó una data de muerte incorrecta con parámetros equívocos, así como también en la mecánica de la muerte, ya que se afirmó desde un primer momento que fue un ahorcamiento con las chicas a modo de péndulo, lo cual resulta físicamente imposible”.
Párraga subraya que el informe forense norteamericano descarta de forma categórica el suicidio por falta de compatibilidad entre la longitud de la soga que rodeaba los cuerpos, la altura de la rama y la altura de las chicas: “No pudieron haberlo hecho solas nunca, sin participación de otras personas o sin subirse a algún soporte, elemento ausente en el lugar”, afirma convencido el perito de parte.
La familia Peñalva insisten en que el trabajo de los expertos forenses de Florida debe ser motivo suficiente para forzar la reapertura de la causa con el objetivo de que se acometa una nueva investigación, «desde cero», que permita conocer cómo se sucedieron las últimas horas de las jóvenes.
Gustavo Peñalva, el padre de Luján, también citado por Clarín ha dicho sobre el informe pericial encargado por la familia: «no entiendo cómo en Salta pudieron cerrar el caso de una manera tan taxativa».
Otra vez sobre la mesa la polémica actuación del Gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien tras el hallazgo de los cuerpos y con la opinión pública de su provincia hondamente conmocionada por el suceso, a las pocas horas salió a decir que no había dudas de que las adolescentes se habían suicidado. Esta hipótesis fue poco después aceptada de forma acrítica por el magistrado encargado de la instrucción.