
Las guías propuestas forman parte del último informe que el relator de la ONU contra la tortura, Juan Méndez, presentó a la Asamblea General de Naciones Unidas.
El experto en derechos humanos indicó en una conferencia de prensa conjunta con otros expertos en la materia, que la evidencia científica demuestra que los métodos coercitivos de interrogación dan como resultado informaciones poco fiables y confesiones falsas, además de que son contraproducentes para la seguridad pública.
Asimismo, Méndez remarcó las devastadoras consecuencias a largo término en las personas, las instituciones y la sociedad cuando se emplea la tortura, los malos tratos o la coacción.
El relator abogó por instaurar un modelo basado en la cooperación que se componga de una fase de análisis de las pruebas y el establecimiento de un interrogatorio no coercitivo. El modelo se basa en dos principios, explicó Méndez.
“El primero es la presunción de inocencia y el segundo reconocer que el objetivo de una investigación criminal es hallar la verdad, no obtener una confesión, sino llegar a la verdad en base a las evidencias de las que se dispone”, señaló.
El experto pidió a los Estados que lideren el desarrollo de un protocolo universal, mediante la convocatoria de una amplia consulta pública en la que se establezcan los parámetros para la colaboración de las partes interesadas.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en http://www.un.org/spanish/News/story.asp?newsID=36084#.WAdDo7Ngpdg