
A partir de ahora, la patriota (que al mismo tiempo era patrona, patricia y patriarcal) podrá ser llamada, indistintamente, «Macacha», «Machaca», «Chamaca», «Camacha», «Chacama» o «Cachama».
El sobrenombre original de Macacha quedará para los tradicionalistas, para los orgullosos defensores de la pureza de nuestra raza y para los altivos dueños de caballos peruanos de paso (de paso hacia el Perú).
El apodo de Machaca ya está registrado en SADAIC a nombre del kirchnerismo militante y La Cámpora saliente.
El de Chamaca será utilizado por aquellos novios de aspecto mexicano, y en cualquier caso por los amantes de los burritos, las fajitas y los tacos con salsa chilpotle.
El de Camacha es propiedad exclusiva e indisputada de la Federación de Lesbianas.
El de Chacama (o chacamos) será la denominación oficial entre los altos funcionarios del gobierno de Salta.
Por último, la denominación de Cachama será utilizada por aquellos bromistas fanáticos del té de yuyos.
De pronto, la Municipalidad ha encontrado un filón hasta ahora desconocido para nombrar calles, plazas y parques que aún no tienen nombre.
Gracias a Zannini, doña Magdalena Güemes de Tejada ya no es una sino una media docena. Jugar con su apodo permitirá a los niños de primer grado aprender tres cosas muy importantes:
1) Cómo funciona esto de las sílabas en el idioma español;
2) Cuál fue la real importancia de la heroína en la guerra de la independencia;
3) Que Dan Quayle no fue el único vicepresidente estúpido.
En Santiago del Estero
Ahora que la campaña de Scioli se apresta a desembarcar en Santiago del Estero, un equipo de filólogos, logopedas y destrabalenguas está asesorando al candidato a Vicepresidente para que rinda correctamente homenaje a los hermanos Ábalos.¿Alguien puede imaginarse la ensalada silábica que puede hacer Zannini al nombrar a Machingo, Vitillo y Machaco?