
Existe entre nosotros una tendencia muy marcada a usar las palabras más difíciles para describir las situaciones, las acciones o los hechos más simples. Pero así como a veces se emplean sinónimos exactos (mucha gente prefiere decir que se va a «cortar el cabello» mientras otra dice directamente «me voy a cortar el pelo»), en un número cada vez más significativo de situaciones se utiliza de forma incorrecta palabras de significado parecido, prefiriendo casi siempre la opción más sonora o más rebuscada. Casi nunca la más precisa.
Así por ejemplo, nos hemos cansado de advertir sobre el mal uso del sustantivo «ingreso» para referirse a la «entrada» o el «acceso» de un lugar.
Hoy toca hablar, sin embargo, de la fea costumbre de utilizar el verbo «concurrir» como sinónimo de «acudir».
En primer lugar, se debe advertir que «acudir» es, efectivamente, sinónimo de «concurrir», pero solo de la primera acepción de este verbo. Es decir, son sinónimos en cuanto «concurrir» significa «juntarse las personas en un mismo lugar o tiempo».
La diferencia estriba en que una persona puede acudir (con otras) a una manifestación, a una misa, a un estadio de fútbol (es decir, puede «concurrir» a estos sitios), pero también puede acudir sola a una oficina pública, a un banco, a un supermercado, a un parque público, a un cementerio, en cuyo caso no «concurre», pues, aunque en estos últimos lugares hayan otras personas, no existe, como en los casos anteriores, voluntad de «juntarse».
Para describir la acción de un conjunto de personas que acuden a un lugar o un sitio determinado, nuestro idioma español tiene un verbo muy bonito que es «afluir», que es un sinónimo un poco más aproximado de «concurrir». Y si nos fijamos en la definición del DRAE para «afluir», veremos que en lugar de definir la acción como «concurrir un conjunto de personas a...», la Academia prefiere decir «acudir un conjunto de personas a...».
Si aplicamos estos criterios a la comunicación cotidiana en Salta, podremos concluir sin esfuerzo que es incorrecto decir que un trabajador de un juzgado «concurrirá» a trabajar o que una vecina de Villa Juanita «concurrió» al Centro Cívico Municipal a pagar un impuesto. Si lo que se quiere es evitar el uso de «fue» que es una forma tanto del verbo «ser» como del verbo «ir», muy cómoda y elegantemente se puede decir que un trabajador «acudirá» a trabajar al juzgado o que una vecina «acudió» a una oficina a pagar impuestos. Por supuesto, esta solución es para los que prefieran no emplear la forma más simple: el trabajador «irá» a trabajar al Juzgado y la vecina «fue» a pagar un impuesto.
El verbo concurrir deriva del latín concorrere, a partir del cual se han formado también los verbos to concur (inglés), concurrencer (francés), concorrere (italiano) o concorrer (portugués).
Algunos de los significados de estos verbos son los siguientes:
- Cooperar, participar de una acción común (por ejemplo, la realización de una empresa, o la identificación de un responsable, etc.).
- Contribuir a lograr un resultado, especialmente negativo (por ejemplo, «son todos errores que han concurrido a la derrota del equipo»).
- Confrontar en relaciones de libre competencia, competir (por ejemplo, «nuestra empresa concurre con las multinacionales por la hegemonía del mercado»).
- Convenir, concordar (por ejemplo, «todos concurrieron sobre esta sentencia»).
- Reunirse, afluir en un mismo lugar.
- Tener la misma pretensión.
En idioma inglés destaca la sinonimia de to concur con to meet o con to get together, aunque también, al igual de lo que ocurre en las lenguas romances, to concur es sinónimo de coincidir, convenir, competir, rivalizar, conocer, satisfacer, atender, encontrar, reunirse, unirse, juntarse o reconciliarse.
En resumen
Siempre que se pueda, es aconsejable escribir acudir y no concurrir cuando una o varias personas se dirigen a un punto común. Pero se debe desechar el verbo concurrir siempre que se trate de personas que van a un lugar sin tener la voluntad de encontrarse o coincidir con otras. Por ejemplo, el trabajador del juzgado, que preferiría no tener que encontrarse ni con el juez ni con algunos de sus compañeros de trabajo, o la contribuyente que va a la oficina pública rogando que no haya nadie para que la puedan atender rápidamente.Ahora que cuando se trata de formar una voluntad común, cuando se busca un resultado compartido, o en situaciones en la que los partícipes compiten entre sí, es muy recomendable el empleo del verbo concurrir que, como hemos visto, tiene un significado bastante preciso y que no siempre es conveniente utilizar en sustitución de acudir o asistir.
Como en tantas otras situaciones en las que la riqueza y variedad del idioma nos plantea dudas, la solución consiste en decantarse por las palabras más simples, las de uso más común, que suelen ser las más precisas.