Día Internacional de la Democracia: Espacio para la sociedad civil

La democracia es un valor universal basado en la voluntad libremente expresada por los pueblos de determinar sus propios sistemas políticos, económicos, sociales y culturales y su plena participación en todos los aspectos de sus vidas.

Si bien las democracias comparten características comunes, no existe un modelo único de democracia. Las actividades realizadas por las Naciones Unidas en apoyo de los esfuerzos de los gobiernos para promover y consolidar la democracia se llevan a cabo de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, y sólo a petición expresa de los Estados miembros afectados.

La Asamblea General en su resolución A/62/7 (2007) alentó a los gobiernos a fortalecer los programas nacionales dedicados a promover y consolidar la democracia y también decidió observar el Día Internacional de la Democracia el 15 de septiembre de cada año.

A nivel mundial, el papel de la sociedad civil nunca ha sido más importante que la de este año, ya que el mundo se prepara para implementar un nuevo programa de desarrollo, acordados por todos los gobiernos del mundo. Sin embargo, para los activistas de la sociedad civil y las organizaciones en una serie de países que cubren todos los continentes, el espacio se está reduciendo - o incluso eliminándose - ya que algunos gobiernos han adoptado restricciones que limitan la capacidad de las ONG para trabajar o para recibir financiación.

Es por ello que el tema del Día Internacional de la Democracia de este año es «Espacio para la sociedad civil». Es un recordatorio a los gobiernos de todo el mundo que el sello distintivo de las democracias exitosas y estables es la presencia de una sociedad civil fuerte y que funciona libremente, en la que el Gobierno y la sociedad civil trabajan juntos por objetivos comunes para un futuro mejor, y al mismo tiempo, la sociedad civil ayuda a que el gobierno rinda cuentas.

Mensaje del Secretario General con ocasión del Día Internacional de la Democracia

La sociedad civil es el oxígeno de la democracia.

Lo vemos claramente en las democracias más dinámicas y estables del mundo, donde gobierno y sociedad civil trabajan conjuntamente en pos de objetivos comunes.

La sociedad civil actúa como catalizador del progreso social y del crecimiento económico.

Cumple un papel fundamental al exigir cuentas al gobierno y ayuda a representar los distintos intereses de la población, incluidos sus grupos más vulnerables.

La función de la sociedad civil nunca ha sido tan importante.

Pronto comenzaremos a aplicar una nueva y alentadora agenda para el desarrollo, acordada por todos los gobiernos del mundo.

Sin embargo, para la sociedad civil, la libertad de acción está disminuyendo o incluso desapareciendo.

Un número alarmante de gobiernos ha adoptado restricciones que limitan la capacidad de las organizaciones no gubernamentales para trabajar o recibir financiación, o para ambas cosas.

Por esa razón, el tema del Día Internacional de la Democracia de este año es “Espacio para la sociedad civil”.

En este día, recordemos que el progreso y la participación cívica van de la mano. Una nación segura de sí misma da voz a los ciudadanos y les permite participar en el desarrollo del país.

A medida que las Naciones Unidas continúan trabajando por un futuro democrático y pluralista para todos, el Estado y la sociedad civil pueden y deben colaborar en la creación del futuro que desean las personas.

Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en "http://www.un.org/es/events/democracyday/"