
Un grupo de peronistas lugareños, encabezados por los señores Normando Arciénaga, Mario Javier Flores y el exgobernador de la Provincia Hernán Cornejo Barni, tendrá a su cargo una charla debate cuyo objeto será un vídeo en el que el general Perón «explica el significado de las tres banderas y la unión latinoamericana y cómo es aplicada hoy».
Esta interesantísima actividad -que no es de actualización sino más bien de «refresco» doctrinario- tendrá lugar mañana, día miércoles 1 de julio (aniversario de la muerte de Perón), a las 19 horas, en la sede partidaria de calle Zuviría 938 de la ciudad de Salta.
Lo primero que llama la atención es el hecho de que se proyecte un vídeo de Perón. Por muy nuevo que sea este vídeo, debe de tener por lo menos 43 años. Resulta improbable e inverosímil que Perón (que no era ni adivino ni futurista) pueda explicar en ese vídeo (o en ningún otro) «cómo se aplicaría la unión latinoamericana hoy».
Ni siquiera es necesario mencionar cómo ha cambiado el mundo desde 1972, épocas en que el general en su exilio dorado de Madrid se dedicaba a rodar películas y conceder entrevistas a jóvenes intelectuales argentinos ávidos por conocer la visión del mundo del anciano líder. Muchos de aquellos «jóvenes» también hoy están muertos.
Demás está decir que ni el significado de las famosas tres banderas es hoy igual o parecido a lo que fue entonces, ni la «unión latinoamericana» tenía alguna importancia para un Perón que en aquellas épocas hablaba abiertamente del «universalismo» como forma evolutiva natural del viejo continentalismo, que consideraba superado.
Difícil lo van a tener los señores Flores, Arciénaga y Cornejo para encontrarle un mínimo de actualidad y de atractivo a las palabras del viejo general, que por aquellas épocas vivía encerrado en una cápsula, desconectado del mundo, como lo estaba en general la España tardofranquista. Pero si logran encontrar alguna actualidad en semejante pieza de museo, Flores, Arciénaga y Cornejo podrían ser propuestos para el próximo Premio Nobel de Química.
Aunque cueste admitirlo, hoy se encuentra mucho más contenido social interesante en un vídeo de Taylor Swift o Katy Perry que en una cinta de Perón.
Si algo tiene de bueno esta actividad es que el peronismo más folklórico demuestra con ella una encomiable fidelidad a sus raíces y a sus símbolos icónicos. Hay que tener en cuenta que a los grupos neofascistas en Italia hoy ya no les llaman la atención los discursos de Benito Mussolini sino los de Hugo Chávez y que los neonazis del centro de Europa están más interesados en los vídeos del Estado Islámico que en la vida y obra de Adolf Hitler.