
Nacido de las entrañas de la dictadura militar y fundado por acérrimos antiperonistas, el Partido Renovador de Salta se apresta a renovar, por tercera vez, su alianza electoral con el ala más fascistoide del peronismo lugareño.
A diferencia de lo ocurrido en 2007 y 2011, las expectativas de los renovadores de compartir el poder politico real son virtualmente nulas.
Casi todos los dirigentes saben que, con un poco de suerte, podrán colocar a Zottos como Vicegobernador por tercera vez, pero casi todos los números le son adversos.
A pesar de lo exiguo del botín, la idea de desplazar a un peronista del binomio gubernamental o de bloquear al siempre insistente Partido de la Victoria, de impecable credenciales kirchneristas, excita a Zottos y a la plana mayor de su partido, que se ha recompuesto después de hacer las paces con los que ayer estaban casi expulsados, como el lobbysta Julio César Loutaif.
La reunión de Cafayate se realizará a las 11 de la mañana del sábado en la esquina de pasaje San Cayetano y Coronel Santos, dos nombres muy caros a los sentimientos religiosos (profundos donde los haya) de Zottos
Dice la información oficial del PRS que allí están convocados intendentes, legisladores y dirigentes partidarios que, en conjunto, «participarán de la toma de la decisión a adoptar con vistas al proceso electoral provincial previsto para los meses de abril y mayo del año próximo».
Algunos dirigentes partidarios, sabiendo que estarán en Cafayate -la tierra del sol y del buen vino- prefieren decir que «participarán de la toma», a secas.