
La confirmación de que el PRS -hasta ayer dividido y enfrentado por su escasa participación en el gobierno y desencantado por las veleidades kirchneristas y no kirchneristas del gobernador Urtubey- ha cerrado filas en torno a éste, ha sido la reunión celebrada ayer y a la que asistieron todos los intendentes municipales electos en las listas del PRS, pero que seducidos por la chequera gubernamental, se han convertido en ultra-urtubeystas.
A la reunión asistieron los intendentes Fernando Romeri (Metán), Manuel Cornejo (Campo Quijano), Fernando Almeda (Cafayate), Esteban D'Andrea (El Carril), Esteban Ivetich (Chicoana), Marcelo Lara Gros (Orán), Mario Aramayo (La Viña), Reymundo Sanz (El Jardín) y Héctor Romero (El Galpón).
A ellos se sumaron los senadores provinciales renovadores Roberto Gramaglia (Metán) y Luis D'Andrea (Chicoana), ambos disciplinados votantes de cualquier iniciativa legal del gobierno de Urtubey, y dirigentes como Julio César Loutaif (el mayor de todos los urtubeystas) y Cristóbal Cornejo.
Todos, alrededor del presidente del partido, Andrés Zottos, que hasta hace poco se dedicaba a recorrer los tenebrosos locales partidarios en compañía de su único valedor, el exsenador nacional Juan Agustín Pérez Alsina, declarado opositor a Urtubey, ausente en la generosa mesa de la eucaristía renovadora.