
La prueba en cuestión son tres hojas de un informe titulado «Punto de cuenta al Comandante Presidente de la República Bolivariana de Venezuela», fechado el 28 de mayo de 2008 y redactado, según ABC, por el entonces ministro del Poder Popular para las Finanzas, Rafael Isea. El documento posteriormente fue aprobado -dice el diario- por Hugo Chávez Frías, «de su puño y letra».
Del informe surge que el nacimiento de Podemos en España le costó al gobierno bolivariano de Chávez algo más de siete millones de euros.
Para ABC, la clave está en un párrafo que dice textualmente lo siguiente: «Adicionalmente, según lo acordado en el referido consejo de ministros, el consiguiente apoyo económico que significará para la Fundación CEPS esta contratación permitirá estrechar lazos y compromisos con reconocidos representantes de las escuelas de pensamiento de izquierdas, fundamentalmente anticapitalistas, que en España puedan crear consensos de fuerzas políticas y movimientos sociales, propiciando en ese país cambios políticos aún más afines al gobierno bolivariano».
De lo que deduce ABC que la cantidad acordada no solo va a pagar las asesorías de la fundación a la que perteneció toda la cúpula de Podemos (CEPS), sino que hay un objetivo mayor: la creación de un partido político en España afín al chavismo.
El documento cifra en 2.687.390 euros las cantidades satisfechas a CEPS «en estos años», en referencia al periodo 2003-2007. A partir de ahí solicita a Hugo Chávez una partida de 1.650.700 euros para el ejercicio 2008 y otros 2.830.000 euros para el periodo 2009-2011. El total asciende a 7.168.090 euros, una cifra muy superior a la que, en teoría, había cobrado CEPS de Venezuela, que hasta ahora, según sus memorias económicas, se cifraba en unos 3,7 millones de euros (CEPS trabajó para el chavismo hasta el año 2012, cuando Pablo Iglesias ya tenía en marcha su proyetco político, que se tradujo en el registro de Podemos como partido político en enero de 2014).
Según ABC, Chávez autorizó destinar esos recursos a la fundación para la que trabajaban Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero y Luis Alegre, entre otros. De hecho -señala el diario- el actual diputado de Podemos Alberto Montero Soler, el profesor que entregó la «beca black» a Errejón, fue presidente de CEPS.
Podemos no sabe, no contesta
El diario español añade que los líderes de Podemos han intentado desvincularse por activa y por pasiva del chavismo para dar una imagen moderada que atraiga más votos, pero el documento que hoy desvela ABC refleja hasta qué punto su fundación afín, CEPS, y el chavismo lo comparten todo.Para afirmarlo con tanta contundencia, el periódico se basa en que los conceptos que promueve la fundación «coinciden y se complementan con los de la revolución bolivariana y son la razón por la cual el Gobierno contrató desde hace varios años los servicios de dicha fundación», según la ya referida postura del ministro del Poder Popular para las Finanzas.
El diario especula que esta revelación podría suponer un delito de malversación de caudales públicos, pero en Venezuela. Motivo por el cual, la Asamblea Nacional de Venezuela ha abierto sobre el asunto una investigación que la mayoría chavista mantenía bloqueada.
Según las fuentes de la oposición consultadas por ABC, citadas pero no identificadas por este diario, hay indicios de la comisión de dos delitos: uno contra la Hacienda Pública y otro de malversación de caudales públicos.
Fuente: ABC