
La diputada Gladys Paredes, electa por el Departamento de San Martín, no lo ha dudado ni un instante y ha salido a calificar la maniobra de «acto delictivo».
En una entrevista concedida a la emisora de radio FM Aries, la legisladora ha dicho que si los datos recogidos por el Ministerio de la Primera Infancia existieron realmente, esos datos «le pertenecen al pueblo».
Paredes ha enviado a la ministra Figueroa un mensaje muy claro: «Yo, en lugar de ella, ya habría hecho la denuncia ante la justicia».
La legisladora defiende también que viene cuestionando la misión institucional y la existencia misma del Ministerio desde el momento de su creación. «Nunca encontré su razón de ser», afirma, ya que «Primera Infancia recogía los mismos datos que Atención Primaria de la Salud, que los agentes sanitarios».
Pero no solo la desaparición de los datos ha motivado la inmediata reacción de la legisladora. Paredes también se ha quejado de la falta de transparencia en la gestión económica del extinguido Ministerio de la Primera Infancia, una institución que -según ella- no solo carecía de metas y de objetivos sino que superponía innecesariamente su trabajo con el de los agentes sanitarios de APS.
«Lo único que existía eran contrataciones de fundaciones», dice Paredes, y añade que hasta hoy no se sabe quién se llevaba ese dinero y tampoco se sabe cuánto dinero de los salteños costó la opaca relación entre el Ministerio de la Primera Infancia y las fundaciones a las que mantenía.
«Lo que le han hecho es un daño a la gente, porque el dinero que el gobierno anterior puso para este ministerio es desconocido e incalculable», dice la diputada, que también afirma que cuando le preguntó al mismísimo Ministro de Economía cuánto dinero gastaba el Ministerio de la Primera Infancia no obtuvo una respuesta.