La Intendenta de Salta rechaza la invitación del Arzobispo para acudir a la Procesión

  • La Intendenta Municipal de la ciudad de Salta ha rechazado formalmente la invitación que le cursara el Arzobisbo para asistir a la Procesión del próximo martes 15.
  • El populismo en acción

Como es sabido, la Iglesia local había anunciado la celebración de una Procesión «reducida» a altos dignatarios de la curia local y a funcionarios públicos, entre ellos, la Intendenta de Salta.


El anuncio de esta Procesión, en pleno pico de la pandemia de COVID-19 ha inquietado a muchas personas, entre autoridades y ciudadanos normales, que consideran que la Catedral debería cerrar sus puertas y que el rezo de la Novena del Milagro se debería hacer desde los propios hogares, sin presencia de fieles ni en santuario ni el centro de la ciudad.

Hace poco menos de una hora, la Intendenta Municipal ha publicado en las redes sociales un mensaje que dice: «No considero que el cargo para el cual fui electa me brinde un privilegio frente al resto de los vecinos. Al contrario, todos sin privilegios, este año rezaremos desde casa».

Si la señora Romero es coherente con lo que afirma en Twitter, en la próxima Procesión normal a la que deba asistir como Intendenta Municipal, en vez de caminar junto a clérigos y funcionarios, deberá mezclarse con «los vecinos», puesto que si opta por lo primero cualquiera puede interpretar que su cargo le proporciona «un privilegio» y rompe la teórica igualdad con sus queridos «vecinos».