Una joven logra que condenen a su tío por abuso sexual tras denunciarlo al alcanzar la mayoría de edad

  • La jueza de la Sala VI del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, señora Mónica Mukdsi, ha condenado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional a un hombre de 48 años al que encontró culpable de haber abusado sexualmente de forma continuada de su sobrina menor de edad.
  • Juicio penal en Salta

El condenado, identificado solo por las iniciales G. S. M. fue condenado en juicio abreviado por un delito de abuso sexual simple agravado por la guarda, en perjuicio de una menor de edad.


La sentencia ordena dejar sin efecto el arresto domiciliario al que el condenado estaba sometido, así como las medidas impuestas por el Juez de Garantías nº 5 de la ciudad de Salta, que fueron sustituidas por una serie de reglas de conducta de cuya observancia depende que el agresor sexual ingrese efectivamente en prisión.

Así, el condenado deberá someterse a tratamiento psicológico previo informe de un profesional que acredite su necesidad y eficacia. Deberá también abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas, mantenerse alejado de la damnificada, de su domicilio, lugar de trabajo y sitios que ella frecuente; abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con ella y de ejercer cualquier acto de violencia física o psíquica en contra de la víctima.

Según la información oficial del Poder Judicial de Salta, la joven víctima -que ha alcanzado la mayoría de edad- ha sido informada de la resolución del tribunal.

La misma información oficial dice que la joven denunció a su tío G. S. M. en el mes de marzo del año pasado. En su denuncia expuso que, cuando ella tenía 10 u 11 años, el su tío la llevaba al cíber y luego le pedía que lo acompañe a su casa, que quedaba cerca. Ahí comenzaron los tocamientos en sus zonas íntimas.

Contó también que una vez ella intentó resistirse y le reclamó al agresor, pero este tomó un cuchillo y le dijo que se iba a quitar la vida y que su tía iba a sufrir mucho. Fue su manera de manipularla para que no hablara. El último episodio fue en el año 2010 o 2011. La víctima contó también que luego ella comenzó a negarse a ir a la casa del imputado para alejarse de él.