El condenado, de nombre Ezequiel Rolando Fernández, resultó sin embargo sobreseído de los delitos de amenazas y amenazas agravadas por el uso de armas, al haber desistido el Ministerio Público Fiscal de sostener la acusación.
Fernández ingresará efectivamente en prisión, ya que el señor Pereyra le ha revocado la condicionalidad de una condena anterior. Por lo tanto, deberá estar tras las rejas durante dos años y tres meses.
El señor Pereyra ha pedido que el condenado se someta en la cárcel a tratamiento para superar su adicción a las drogas, como así también atención psicológica terapéutica, previo diagnostico profesional y mientras dure la privación de su libertad.
Fernádez había sido denunciado por su propia madre, quien alegó que la familia atraviesa por una difícil situación a causa de la adicción de su hijo.
La mujer ha explicado que formuló la denuncia para que “entienda que debe dejar las drogas y colaborar con el sostén familiar”.