Condenado por desobediencia judicial deberá llevar brazalete electrónico y someterse a tratamiento psicológico

  • El juez de la Primera Sala del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, señor Federico Javier Armiñana Dohorman ha condenado a un hombre a la pena de prisión de un año y seis meses, por tres delitos de desobediencia judicial, tres delitos de amenazas y uno de lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por el género.
  • Juicio penal en Salta

El condenado es el ciudadano Carlos Fernando Galetti (46), quien no ingresará en prisión debido a que la cuantía de la pena impuesta por el juez permite la ejecución condicional de la condena.


Armiñana Dohorman impuso al condenado el cumplimiento de varias obligaciones durante un periodo de tres años, a saber: abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas, no acercarse a la víctima y a los lugares que ella frecuente habitualmente en un radio menor a 500 metros, no ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra, someterse a tratamiento psicológico en el programa de intervención con agresores de violencia de género, previo dictamen de admisibilidad de los profesionales a cargo y, en caso de no ser admitido en aquel, realizar el tratamiento en otra institución, con la obligación de presentar ante el juzgado cada dos meses los justificantes correspondientes.

El señor Galetti deberá seguir bajo el control del SUMA (Sistema Único de Monitoreo de Agresores) que opera en la órbita del Sistema de Emergencia 911.

Armiñana Dohorman ha dispuesto finalmente que se le practique al condenado un examen genético para que su ADN sea incorporado al Banco de Datos Genéticos, previa asignación del DUIG por el registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas y contra la integridad sexual.

Según el portavoz de prensa del Poder Judicial salteño, Carlos Fernando Galetti fue denunciado por su expareja. La mujer dijo en su momento que, luego de denunciarlo por agresiones físicas, el condenado violó las medidas restrictivas dictadas por el Juzgado de Violencia de Género nº 1 de la ciudad de Salta la interceptó en la vía pública. Asimismo, Galetti continuó hostigándola a través de mensajes de texto enviados desde su teléfono y desde el teléfono de terceros.