Según la información oficial del Poder Judicial de Salta, el señor Rivero fue condenado por un hecho ocurrido el 30 de octubre del año pasado.
La misma fuente dice que la víctima denunció que en torno a las 9.30 de aquel día se desplazaba en bicicleta desde Finca Finca San Isidro hasta la localidad de El Carril, por una senda que discurre junto a las vías del ferrocarril. Una hora después, de regreso por el mismo camino, se topó con una planta espinosa que obstaculizaba el sendero y se detuvo para retirarla.
Fue en ese momento en que, según la denunciante, de entre la maleza salió un sujeto de contextura robusta, que armado con un trozo de vidrio, la agarró por atrás, le pidió que no gritara y que se dejara tocar. Le advirtió que si no obedecía la iba a matar.
Dice la información oficial que el hombre robusto comenzó entonces a someter a la ciclista a tocamientos, pero, al advertir que la víctima tenía su teléfono celular en la mano, el agresor pensó que había marcado el número de la policía, lo que motivó que se asustara y huyera.
Inmediatamente la mujer llamó a la Policía, pero de verdad, y al regresar al lugar de los hechos acompañada por los uniformados se dieron con el agresor, a quien la víctima reconoció en el mismo acto. El hombre fue detenido.