
El primero de ellos, de 32 años, ha sido condenado por los delitos de lesiones leves agravadas por el género y la relación de pareja previa y coacciones, y deberá cumplir una pena de dos años de prisión de ejecución condicional.
Sus hermanos, que al parecer son mellizos pues ambos tienen 44 años de edad, deberán cumplir una pena de un mes de prisión de ejecución condicional, al haber sido condenados por un delito de lesiones leves.
Durante el plazo de tres años, los hermanos Thomas deberán someterse a las reglas de conducta usuales, y observar la orden de alejamiento a más de 300 metros de la denunciante. Deberán abstenerse de comunicarse por ella ya sea por SMS, WhatsApp o redes sociales, y someterse a tratamiento psicológico en un lugar cercano a su domicilio.
A los aguaicadores se les extraerá material genético para su incorporación al correspondiente banco de datos.
Según la información oficial del Poder Judicial salteño, los tres hermanos Thomas fueron denunciados por la expareja de uno de ellos -Juan Pablo- quien dijo que los tres, cual si fueran Athos, Porthos y Aramis (todos para uno y uno para todos), la agredieron físicamente de resultas de una discusión entre ellos.