
El juez salteño señor Martín Fernando Pérez, integrante de la Sala I del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, ha condenado a siete años de prisión de efectivo cumplimiento a un hombre de 28 años de edad, que fue juzgado por los delitos de abuso sexual simple continuado agravado por la convivencia con menor de dieciocho años, en concurso real con exhibiciones obscenas agravadas.
El portavoz judicial de prensa, tan descriptivo de los hechos cuando se trata de condenas por agresión sexual, esta vez no ha dado pistas ni del abuso sexual simple ni de las exhibiciones obscenas.
Tan solo se ha limitado en este caso a decir que el agravante penal en ambos casos consiste en la convivencia del exhibicionista con su víctima.
La noticia oficial se limita a decir que el juez Pérez ha ordenado que se extraiga al condenado una muestra de su ADN para que la misma sea registrada, tal como señala la ley, y que la denuncia de los hechos fue formulada por la madre de la víctima, quien dijo a la Policía que los abusos ocurrieron en el domicilio que comparte con su madre y su hermano, durante su ausencia (la ausencia de la denunciante, pues el avieso hermano bien presente que estaba).