
El tribunal, que está integrado por los magistrados Héctor Alavila, Martín Pérez y Pablo Farah, celebrará sesiones hasta el próximo día 17 octubre. Está previsto que los días jueves 9 y viernes 10 del corriente, los jueces se constituyan en la ciudad de Cafayate para realizar una inspección ocular y recibir la declaración de 25 testigos.
Fanny Escalante, oriunda de la vecina Provincia de Catamarca, desapareció de su hogar en enero de 2012. Había viajado a Cafayate el 14 de enero para retirar en el hospital local los resultados de una biopsia. Fue la última vez que se la vio con vida.
Sus restos fueron hallados el 19 de abril del mismo año en el kilómetro 2 de la ruta nacional 68, frente a una urbanización privada de Cafayate. La identificación de la mujer fue azarosa, ya que el Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta, en base al trabajo de una licenciada en Arte, realizó una muy discutible «aproximación facial forense», que tomó forma tridimensional en una espeluznante escultura de yeso que terminó desviando las investigaciones.
El 12 de julio de aquel año, el juez de instrucción a cargo del asunto, difundió a todos los medios la fotografía de la aproximación facial realizada por el CIF junto a una descripción física de la víctima que decía: «edad estimada entre 27 y 37 años y una estatura aproximada entre 1,58 y 1,68 metros, de lateralidad posiblemente diestra».
L últimas diligencias practicadas en la instrucción pusieron de manifiesto que la víctima tenía una apariencia completamente diferente a la informada en su momento por los expertos del CIF. Su edad tampoco coincidía con la calculada.
Fanny Escalante y el acusado se hallaban separados, pero -según el portavoz de prensa del Poder Judicial- «mantenía una relación fluida y conflictiva con su exconcubino», a quien ya había denunciado por violencia familiar.