
El tribunal conformado por los señores magistrados Mónica Mukdsi, Martín Pérez y Héctor Alavila ordenó que el hombre, de 40 años, que se encontraba cumpliendo prisión preventiva, continúe alojado en la Unidad Carcelaria 2.
El condenado, que había sido denunciado por los padres de las cuatro víctimas, es profesor de educación física y en su domicilio particular del barrio AATRA de Metán tenía un negocio de alquiler de películas y una play con videojuegos.
En 2013, un niño acudió a este lugar con la intención de alquilar una película. Era la hora de la siesta y el propietario del negocio, tras hacerlo ingresar, trabó la puerta por dentro y lo agredió sexualmente mientras lo amenazaba con una pistola. También le dijo que si le contaba algo a alguien iba a matar a su hermanita y le iba a hacer perder el bebé a su mamá, que estaba embarazada.
Días después el niño le contó lo sucedido a una de sus maestras y a su madre. A raíz de esta denuncia, tres niñas de la zona que también concurrían a la casa del condenado a jugar a los videojuegos revelaron a sus padres que el hombre las manoseaba y las hacía ver películas pornográficas.