El juez Ángel Amadeo Longarte, integrante de la Sala II del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, ha conenado a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional a una hombre de 34 años cuyas iniciales son P. J. J. R. G., tras hallarlo culpable de un delito de abuso sexual simple y otro de coacciones. El hombre condenado deberá observar las reglas de conducta que le ha señalado el juez como condición para no ingresar efectivamente en prisión. Entre estas reglas sobresale la obligación de someterse a un tratamiento psicológico.
El hombre había sido denunciado por el padre de la víctima, un menor cuya edad no ha sido informado.
Según relata el habitual portavoz de prensa del Poder Judicial salteño, el padre de la víctima, quien tiene reconocido judicialmente un régimen de visitas y de compañía del menor, advirtió que este disponía de determinadas cantidades de dinero que no acertaba a justificar.
Ante la insistencia del progenitor, el menor contó que, cuando se quedaban solos en la casa, P. J. J. R. G. (pareja de su madre) le daba dinero para el menor le hiciera tocamientos.
Quedó acreditado en el juicio también que el hombre amenazaba al menor diciéndole que si no hacía lo que él le decía, o si contaba lo sucedido, le pegaría a su madre.
Fuente: Poder Judicial de Salta