La magistrada señora Mónica Mukdsi, integrante de la Sala VI del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta, ha condenado a diferentes penas a los ciudadanos Juan Eduardo Sánchez (37), alias Juanchila; Joaquín Adrián Miranda (26), alias Chueco; Maximiliano Omar Pereyra (21), alias Chechito; y Andrés Paul Cabezas, alias Piwi. Juanchila y Chueco han sido condenados a una pena de un año y cuatro meses de prisión efectiva, tras hallarlos la jueza Mukdsi culpables, a título de partícipes necesarios, de un delito de lesiones graves calificadas por el uso de arma de fuego.
La misma pena le ha correspondido a Chechito pero a título de autor del mismo delito.
Finalmente, Piwi ha sido condenado a la pena de un año de prisión de ejecución condicional, al haberse probado su participación criminal como coautor material del delito de lesiones leves agravadas por el concurso premeditado de dos o más personas.
La jueza Mukdsi ha procedido también a homologar un acuerdo al que llegaron los procesados con la víctima y en virtud del cual esta última recibirá de sus agresores la cantidad de 80.000 pesos en concepto de reparación del daño causado. Dicha cantidad será abonada por los cuatro condenados en dos cuotas.
Los hechos
Según el relato del portavoz de prensa del Poder Judicial de Salta, el pasado día 21 de mayo de 2016, alrededor de las 15.50, los acusados y el damnificado se encontraban en unas canchas ubicadas cerca del Parque La Vega, donde se disputaban varios partidos.En determinado momento se inició una pelea. Sánchez se acercó al sector donde estaban estacionados los vehículos y las motos y le pasó un arma a Miranda, quien a su vez se la dio a Pereyra, de taquito.
Este último empezó a hacer primero disparos al aire y luego encaró al damnificado, quien salió corriendo. Pero Pereyra lo alcanzó, lo golpeó en la nuca con el arma y, cuando la víctima cayó, le efectuó una serie de disparos, uno de los cuales le impactó en el cuerpo.
Estando en el suelo, los otros imputados se sumaron y aprovecharon para golpearlo. El damnificado logró ponerse de pie y escapar, pero Pereyra volvió a dispararle, hiriéndolo una vez más. Al caer, sintió nuevamente que lo golpeaban en todo el cuerpo.
Fuente: Poder Judicial de Salta