Raúl Juan Reynoso se defiende en una entrevista exclusiva concedida a Iruya.com

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El suspendido Juez Federal de Orán, Raúl Juan Reynoso, espera por horas que el presidente Macri acepte la renuncia que presentó a su cargo días pasados. Dice que su estado de salud no le permite afrontar la sesión del jury que analiza su posible destitución, prevista para el próximo día lunes de 2 de mayo. Quiere que el gobierno se expida rápidamente sobre su renuncia, como lo hizo en los últimos días con otros magistrados.

Si bien Reynoso es consciente de que la aceptación de su renuncia puede allanar el camino de su ingreso en prisión, dice que confía en la justicia y en el buen criterio de la Cámara Nacional de Casación Penal, tribunal que deberá decidir sobre su procesamiento con prisión preventiva acordado por el juez Bavio y confirmado por la Cámara Federal de Apelaciones de Salta.

En un diálogo extenso, pausado y reflexivo, Reynoso también se ha referido a otras cuestiones de indudable interés, relacionadas con un espinoso asunto, cuyas marchas y contramarchas -algunas de ellas, inexplicables- retratan el preocupante estado de algunas de una de nuestras instituciones fundamentales.

El diálogo es el siguiente:

Iruya.com: ¿Piensa usted que su salida del cargo es una victoria para el narcotráfico y el crimen organizado?

Raúl Reynoso: No podría asegurar que mi salida del Juzgado pueda considerarse una victoria para el narcotráfico y el crimen organizado, pero sí puedo asegurar que es una victoria de abogados que no pudieron ni podrán aportar pruebas serias, convincentes y evidentes. Asimismo es una victoria de denunciantes que tienen antecedentes penales, etc. Y a tal punto es una victoria de ellos que, paradójicamente, quienes me denunciaron cuentan con custodias de Gendarmería Nacional, mientras que mi familia y yo nunca tuvimos esa protección.

Iruya.com: ¿Sus colegas de la justicia federal de Salta se han comportado con usted a la altura de lo que usted esperaba?

R. R.: Estoy decepcionado con la Justicia Federal de Salta, pues han basado sus resoluciones en las versiones aportadas por aquellos abogados y denunciantes a los que me referí antes. También, porque le quitaron entidad a las pocas pruebas que nos permitieron producir (pues la regla es rechazar nuestros ofrecimientos de pruebas, por lo que tenemos que estar presentando recursos constantemente). Por ejemplo, declararon veinticuatro empleados o personas que trabajan en el Juzgado a mi cargo hacen prevalecer seis testimonios, que no hablan de dádivas o entregas de dinero, etc., porque en verdad nunca existieron, y hablaron de organización interna del trabajo y de rumores para supuestamente agilizar trámites determinados. Hicieron prevalecer esos seis testimonios sobre los otros dieciocho que afirman, precisamente, todo lo contrario a esos seis; es decir, hablan de exigente pero normal, sin preferencias, atención igualitaria, etc.

Iruya.com: En los once años que usted ejerció el cargo, ¿en cuántos casos la Cámara Federal de Apelaciones de Salta anuló sus resoluciones?

R. R.: Durante diez años y medio no he tenido declaraciones de nulidades y, menos aún, resoluciones que me aparten de causas. Todo se desencadenó en los últimos meses, simultáneamente con publicaciones periodísticas reiteradas e insistentes sobre un caso en particular (Sejas Rosales). Todo aquello fue creando un ambiente de duda sobre mi resolución (procesarlo como partícipe secundario, sin prisión preventiva). Es lo que tenía en esa causa hasta ese momento, pues la presentación de la PROCUNAR recién se iniciaba, recién en vista al Fiscal de Orán, etc. También simultáneamente se publicó que yo estaba en muy buena posición en los concursos públicos, tanto para el Tribunal Oral Federal de Salta (que todavía no se habilitó) y la nueva Sala de la Cámara Federal de Salta (ya habilitada). También había disertado en el congreso de IDEA en Mar del Plata. Alguien supo decirme que yo tenía mucha "exposición" y que no era bien visto. El psicólogo que nos atiende a mi familia y a mí nos afirmó que no todos los humanos ven con buenos ojos que a una persona o familia les vaya bien en los que hacen.

Iruya.com: ¿En cuántos casos los fiscales han recurrido sus resoluciones?

R. R.: He aportado como prueba centenares de resoluciones (en realidad deben ser miles, sin exagerar, pero no dispongo de tales estadísticas, que obviamente están en el propio Juzgado) en las que, habiendo apelado el Fiscal de Orán o Defensores, mis resoluciones eran confirmadas por la Cámara Federal de Salta. En otros casos el Fiscal General desistía de los recursos presentados por el Fiscal de Orán. Sucedió también que cuando la Cámara Federal de Salta revocó algunas resoluciones mías (por ejemplo, en tema de excarcelaciones) la Cámara de Casación Penal dejó en firme mis resoluciones y, por lo tanto, le revocó a la propia Cámara Federal de Salta. Mis pruebas fueron aportadas mediante copias de dichas Resoluciones, incluso con identificación de carátulas, delitos, fechas, etc.

Iruya.com: ¿Ha podido usted defenderse de las acusaciones en su contra con libertad?

R. R.: La Cámara Federal de Salta nos ha concedido recurso de casación por mi prisión preventiva, por lo que será alguna de las cuatro salas de la Cámara Federal de Casación Penal, con sede en Buenos Aires, la que resuelva al respecto. Creemos haber demostrado que no voy a fugarme, ni tampoco hay pruebas de que vaya yo a entorpecer la investigación. En nuestro recurso hicimos notar las graves y serias anomalías y falencias de las resoluciones de la justicia federal salteña.

Iruya.com: ¿Usted y su familia siguen amenazados?

R. R.: El último episodio en contra de un miembro de mi familia fue en los últimos meses del año 2015, cuando a la segunda de mis hijas, Constanza, le «tiraron» un auto encima, mientras conducía su vehículo, a la salida de la Universidad Católica de Salta. Por suerte no hubo lesiones ni daños de consideración, pero sí un gran susto. Hicimos la denuncia correspondiente, pero cuando acudieron al lugar las fuerzas de prevención, lamentablemente advirtieron que no hay cámaras de vigilancia en dicho sector, así que tenemos pocas posibilidades de que pueda descubrirse este hecho.

Iruya.com: ¿Qué opina del papel de los fiscales en la causa en la que usted está procesado?

R. R.: Los fiscales han creado una escenografía de terror (el doctor Reynoso, dueño de un poder absoluto, dominando voluntades, jefe de una maquinaria judicial de corrupción, etc.) y han recurrido a la exageración (millones de dólares, supuestas tarifas de miles de pesos para obtener resoluciones favorables, etc.). De las versiones de los denunciantes lo creen todo, absolutamente todo. Por ejemplo, el abogado Leiva me había denunciado 3 veces en años anteriores, y siempre tuve oportunidad y tiempo de demostrar la falsedad de los hechos denunciados. Aporté como pruebas las resoluciones respectivas, ordenando el archivo de dichas denuncias. A dicho abogado supe aplicarle dos sanciones que fueron confirmadas por la Cámara Federal de Salta. De los testimonios de esos seis empleados, que solo critican o comentan mi forma de ejercer la jurisdicción, pero ninguno habla de coimas, ni de nada parecido, solo toman las partes o expresiones que ponen en duda mi conducción, pero omiten deliberadamente cuando hablan a favor de mi gestión.

Allanaron una remisera, en donde los fiscales supusieron se «juntaba dinero», pero el resultado fue negativo. Las llamadas que se hacían eran para pedir servicio precisamente de remise. Me atribuyen 188 llamadas con el abogado René Gómez, quien supo ser jefe mío y del fiscal Bruno de Orán, hace más de veinte años, cuando era Procurador General de la Provincia. Pero según hice yo revisar las actuaciones, en los últimos tres años, solo serían veinticuatro las llamadas, incluyendo las llamadas de mis hijos, pues mi hijo Ian juega tenis, y jugamos siempre dobles con el Dr. Gómez y con su hijo médico, Maximiliano Gómez, (sobre quien ustedes publicaron una nota un par de meses atrás) por su especialidad en alergias. Este médico también atiende a mis hijas cantantes Kmila y Constanza, por sus problemas en nariz y garganta. Ni los fiscales pudieron asegurar que estas llamadas telefónicas tenían que ver con coimas o arreglos espurios. No hay grabación de mensajes, ni nada en tal sentido.

Iruya.com: ¿Recibió usted dinero o bienes a cambio de liberar o favorecer a delincuentes detenidos o procesados?

R. R.: No he recibido dinero ni bienes de ningún tipo para dictar mis resoluciones. Se habla de una Finca Mollinedo, vendida por la abogada Rosana Rivas Vázquez, (expareja del abogado René Gómez) a la señorita Rosalía Candelaria Aparicio, (exdirectora de escuela). Nuestras familias -Reynoso y Aparicio- fueron muy amigas desde hace décadas, de la época de nuestros padres. La señorita Aparicio demostró ser de una familia tradicional de agricultores de Orán. Aportó escrituras y otros documentos. Sin embargo, como su hermano César Julio Aparicio trabaja en el Juzgado a mi cargo, los fiscales atribuyen que dicha finca sería mía. Con dicha señorita Rosalía, yo personalmente hacía años que no la veía. No hay llamadas telefónicas, ni nada de mi parte con ninguna de las personas que aparecen en el proceso. La única excepción, como ya comenté, es la del abogado Gómez, por las razones que les he apuntado.

Se pretende también atribuirme la propiedad de una camioneta Amarok, pero no hay un solo papel que esté a nombre mío. Yo tengo mi propia camioneta, la única que pude comprarme, en el año 2012, luego de veintiocho años de trabajo. Ahora ya tengo treinta y dos años de antigüedad en la justicia.

La denunciante Brítez dice que fui en mi camioneta a recoger dinero (en los años 2009/2010), cuando en aquellas épocas yo solo tenía auto; repito, mi camioneta es del 2012.

Los fiscales quieren también relacionar fechas de llamadas con el abogado Gómez para decir que yo en esas fechas dicté resoluciones favorables a clientes suyos. Pero los motivos de las llamadas eran los que ya mencioné antes. Si hubiesen tenido otro objeto, habría escuchas o mensajes que apoyen lo que dicen los fiscales, pero tales pruebas no existen.

Iruya.com: ¿Por qué hay empleados de su juzgado que han declarado en su contra?

R. R.: La mayoría de los empleados quieren su traslado a Salta. Uno de ellos ya lo ha logrado. Todos los empleados que en su momento fueron tratados por el abogado Leiva como secretarios coimeros y narcotraficantes, algo que yo pedí se investigara judicialmente, fueron a declarar. Lo hicieron, según sus propias palabras, para salvar su honorabilidad. Mi intención fue precisamente esa: que judicialmente se declarase que ninguno del Juzgado teníamos nada que esconder. Pero los secretarios interpretaron que yo los estaba denunciando, cuando la realidad es que fue Leiva quien los trató como los trató.

Iruya.com: ¿Es normal que un juez tenga relaciones más estrechas con unos abogados que con otros?

R. R.: Siempre se intentó que el trato fuera igualitario para todos. Sucede que algunos abogados me conocen, o nos conocíamos de muchos años, o por haber compartido en clubes, reuniones, etc.

Iruya.com: ¿Cree usted que algunos de sus colegas de la justicia federal de Salta tienen vínculos ocultos con el narcotráfico o con el crimen organizado?

R. R.: No puedo decir nada de los colegas de Salta, porque mi trato nunca fue profundo, solo circunstancial.

Iruya.com: ¿Cómo imagina su vida fuera de la carrera judicial?

R. R.: En estos momentos estoy preocupado por dos cosas imperiosas: 1) que el Ministerio de Justicia de la Nación y el señor Presidente acepten mi renuncia, tal como lo hicieron con otros colegas recientemente, pues estoy bastante enfermo y no me siento bien para el jury previsto para el lunes 2 de mayo. Tengo que recordar que este proceso ante el jury es el caso David Ramón Mazutti, la persona que fue a amenazarme a mi domicilio. Se me acusa de haber actuado como juez y víctima. Si solo a mí no me aceptaran la renuncia, deberé creer en la información que da cuenta de que un miembro del Consejo de la Magistratura de la Nación tiene intereses personales, y no solo funcionales en lograr mi destitución, y que quiere hacerlo a toda costa, precisamente para complacer esos otros intereses. 2) Aparte de mi salud y la de mi familia, mis esfuerzos apuntan a que se revoque la orden de mi prisión preventiva. No quiero imaginarme cuestiones más lejanas, no puedo, y gasto mis energías para seguir creyendo en la justicia, en la humana sobre todo, pues en la Divina creímos siempre.

Iruya.com: Muchas gracias, doctor Reynoso.

R. R.: A ustedes.