
Asimismo, la magistrada ha ordenado al condenado la obligación de fijar domicilio, de abstenerse de ejercer actos de violencia física o psíquica en perjuicio de la denunciante, y de iniciar tratamiento psicológico, previa evaluación de un profesional.
Julio César Carrizo, agente de la Policía de Salta, amenazó a su pareja con el arma reglamentaria.